L D (EFE) El Ayuntamiento de Tarragona ha ordenado la evacuación del tiburón y entre este domingo y el lunes, técnicos de los acuarios de Barcelona y Valencia lo trasladarán al Acuario de Barcelona. Allí se estudiará más a fondo las características del tiburón e incluso se comprobará si espera crías, según han informado estos expertos biólogos.
"Es inofensivo, pero nos preocupa la posibilidad que alguien quiera tirarle de la cola o tocarle el morro, se sienta agredido y ataque", explicó Carme Crespo, concejal de Medio Ambiente responsable de las playas.
El tiburón realiza cada día el mismo circuito y aumentado la frecuencia. Si hasta ahora aparecía entre las ocho y las nueve de la mañana y a las cinco de la tarde, este sábado ha permanecido toda la mañana. En algunos casos, se ha acercado a unos tres metros de la orilla y los biólogos han temido que "llegara a embarrancar" por estar tan cerca.
Hay dos
Los biólogos del CRAM han constatado que hay otro ejemplar de tiburón, pero no se acerca tanto a la playa y todavía no han podido determinar de qué especie se trata.
La bandera roja ha ondeado de nuevo en la playa del Miracle y la Guardia Urbana ha prohibido el baño en el tramo de playa que el tiburón considera suyo. Sin embargo, en la otra mitad de playa, a pesar de la bandera roja, los bañistas disfrutaban del mar sin problemas.
Los expertos intentarán ahora determinar porqué el tiburón ha adoptado esta costumbre de acercarse tanto a la orilla y permanecer tantos días en el mismo lugar y para ello, expertos del Instituto Oceanográfico analizarán las condiciones del agua. "Se trata de aguas de muy buena calidad, si no, no habría aparecido, pero queremos saber qué atrae tanto al tiburón", explicó el oceanógrafo Roland Mattheissen.
Hecho sin precedentes
De momento, todas las hipótesis están abiertas para explicar un hecho, que carece de precedentes conocidos y que ha obligado a cerrar las playas. Pese a que las playas de Miracle siguen cerradas numerosos curiosos se han acercado a la zona para ver al tiburón con sus propios ojos.
El alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros, ha explicado que "por ahora se ha determinando que no tiene un comportamiento agresivo pero, pese a ello, se han acordonado las playas para evitar que pueda haber algún accidente por personas que molesten o asusten al tiburón". El alcalde también ha señalado que se está estudiando si se trata de un hecho aislado o "hay causas para pensar en posibles migraciones".