L D (EFE) Según el Centro Nacional de Información de Terremotos, en Boulder (Colorado), el centro del seísmo se registró a una profundidad de unos 10 kilómetros y el epicentro está localizado a unos 91 kilómetros al sur-sudeste de Kao-hsiung, en Taiwán, y 802 kilómetros al norte de Manila, en Filipinas. Asimismo, el terremoto de Taiwán de 6,7 grados fue seguido por otras dos réplicas de 6,4 y 5,2 grados en la escala de Richter, en el sur de la isla, lo que afectó gravemente a las comunicaciones.
Dos casas se derrumbaron, varias industrias sufrieron desperfectos, varias personas quedaron atrapadas en ascensores y el metro de Taipei se detuvo a consecuencia de los movimientos sísmicos, según informó la cadena de televisión TTV. Una refinería de petróleo sufrió un incendio y en el sur de Taiwán se registraron cortes de electricidad, agregó la TTV.
Taiwán sufrió su más devastador terremoto de los últimos cien años el 21 de septiembre de 1999, que causó la muerte de más de 2.400 personas y tuvo su epicentro en las montañas del centro de la isla.
Se descarta la posibilidad de un tsunami
Ni el Centro Sismológico Euromediterráneo ni el Sistema de Alerta del Pacífico tienen a esta hora indicios de que el seísmo de Taiwan, de magnitud 7,2, tenga como consecuencia un tsunami, un fenómeno que tampoco es propio de esa zona, según ha informado el responsable de la Red Sísmica española, Emilio Carreño.
Según explicó el responsable de la Red Sísmica española del Instituto Geográfico Nacional (IGN), el Sistema de Alerta del Pacífico no tiene ninguna noticia de que se trate de un terremoto que tenga su epicentro en el mar y que pueda provocar por tanto un tsunami o gran ola devastadora similar al que se registró hace ahora dos años frente a la isla indonesia de Sumatra.
El Centro Sismológico Euromediterráneo, que da las alertas para toda Europa y del que España es uno de los nodos más importantes, tampoco tenía noticia de que el epicentro del terremoto, registrado sobre las 13:30 hora española y de magnitud 7,2 Richter, según los sismógrafos españoles, estuviera en el mar. A juicio de Carreño, que precisamente este martes se haya registrado un nuevo terremoto en Asia "es pura coincidencia" y resaltó que como éste "se producen allí muchos".