El Supremo denuncia una campaña contra la sentencia que condenó al ex director de Diario 16

Este viernes, desde la Sala que dictó sentencia, su presidente en funciones, Román García Varela, ha denunciado una campaña mediática contra Clemente Auger al que defiende por no haber sido el autor de la ponencia sino el redactor. Gutiérrez ha reclamado su derecho a criticar una sentencia.

Según informa la agencia Europa Press, García Varela señala que la sentencia contó con el informe favorable del Ministerio Fiscal y confirmó resoluciones anteriores del Juzgado de Primera Instancia número 61 de Madrid y de la Audiencia Provincial de Madrid.

 

El comunicado, emitido siete meses después de dictarse la sentencia –el 24 de junio de 2004–, dice que la revisión de los hechos probados en instancia no es función casacional del Supremo. "La sentencia de instancia –se justifica el Supremo– no admite la veracidad de la información y ello constituye una premisa fáctica que vincula al tribunal de casación". Asimismo, la nota destaca que la sentencia no es obra personal del ponente, que fue Clemente Auger, contra quien, según hace hincapié la nota del presidente en funciones, se centraron las críticas. El alto tribunal destaca que la resolución fue de la Sala, siendo Auger el encargado de la redacción.

 

Respecto a la condena de José Luis Gutiérrez, el Supremo recuerda que el Tribunal Constitucional, en dos sentencias de 1990, indica que la responsabilidad civil del diario del medio y del editor se justifica en su respectiva culpa, ya que ninguno de ellos son ajenos al contenido de la información y opinión que el periódico emite. Por último, destaca que la ejecución de la sentencia y la fijación de la indemnización que corresponda en favor de los herederos de Hassan II, no compete a la Sala Civil del Supremo, sino al Juzgado, que debe hacerlo a instancia de parte, en este caso, del actual Rey de Marruecos Mohamed VI.

 

 

José Luis Gutierrez acaba de publicar en Leer "En defensa propia", la respuesta a la citada condena. Varias reseñas y comentarios en la prensa sobre este libro han suscitado la sorprendente reacción de la Sala Civil del Supremo.

 

En el diario ABC del pasado 18 de enero, Manuel Martín Ferrand , César Alonso de los Ríos y Jaime Campany comentaban, al hilo del viaje de Estado de los Reyes a Marruecos, comentaban la condena. Martín Ferrand critica "más que la teocracia marroquí, la imperfección democrática española" por el hecho de que Gutierrez arrastre una condena judicial como la que le ha obligado a escribir En defensa propia". Dice Ferrand que la información que le llevó a los tribunales era "plenamente veraz sobre el tráfico de estupefacientes a través de la Casa Real marroquí". Sin embargo, añade, "no le pareció oportuno al ponente del tribunal juzgador, Clemente Auger".

 

En "El Alfanje marroquí", César Alonso de los Ríos se pregunta "cómo calificar ya el hecho de que el Tribunal Supremo confirmara la condena si acepta como correcta la relación de los hechos descritos por la periodista y califica como tendencioso el titular de la noticia cuando éste se correspondía como anillo al dedo? Y ¿qué decir cuando el texto legal en que se basa la Sala Primera del Supremo es la Ley de Prensa de 1966?".

 

En "El moro amigo", Campmany juega con ingenio con los insultos de Mohamed VI a Aznar en El País: "No sé si Aznar se habrá preguntado alguna vez si Mohamed VI es más déspota que su padre Asan II. En todo caso, el franquista, hasta el punto de escoltar a Franco con la Guardia Mora, fue el propio Hassan...". Pero, añade Campmany, "quien podría hablar de Hassan II es mi colega y sin embargo amigo José Luis Gutiérrez, que todavía arrastra una persecución judicial antigua por informar que en una furgoneta de Hassan II se trasnportaba hachís".

 

El 16 de enero, El purgatorio de los libros de Martín Prieto en El Mundo hacía la recensión de "En defensa propia". Con el título "Un periodista bajo el camión", Martín Prieto se refiere al episodio que ha motivado este libro recordando que a José Luis Gutiérrez y Rosa María López "les aplicaron la Ley de Prensa de Fraga". Después, dice Martín Prieto "El magistrado Clemente Auger, más social-felipista que mandado hacer de encargo, fue el ponente (escritor) de una sentencia que no sé si calificar de delirante, surrealista o analfabeta".

 

En programas de radio como La Linterna de la COPE del pasado miércoles 19, el propio José Luis Gutiérrez recordó aquél episodio. Pero a la Sala que lo condenó le ha sentado mal las críticas y opiniones libremente expresadas en los medios de comunicación.