Rafael Centeno Lopez, ex diputado del PSOE andaluz que tuvo que dimitir por haber pronunciado una frase racista y haber consentido que se acusase de tal acción a un diputado del PP andaluz, Matías Conde, volvió el año pasado a la política de la mano de Manuel Chaves para ser, nada menos, que Consejero Delegado de la empresa pública Turismo Andaluz, SA(TURASA). Sin embargo, y a pesar de conocerse la situación caótica de la empresa gracias a un informe de la Cámara de Cuentas, Centeno no ha sustituido al equipo causante de la pésima gestión.
Centeno, íntimo amigo del actual consejero de Turismo, Comercio y Deportes de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, es uno de los pocos componentes del zapaterismo activo, debido a su vinculación con el malagueño José Asenjo, el hombre de ZP en Andalucía en el año 2000, de quien llegó a ser un quasi portavoz. Esto significa, además, que está enfrentado a la otra mitad del partido en Málaga que conduce el chavista Salvador Pendón, uno de los que envió SMS por su móvil el 11-M y que fue imputado por pegar a un militante del PP.
En abril del pasado año, y tras un relativo ostracismo de 7 años, Centeno ocupó, de la mano de su amigo Luciano, con quien se “osculea” como si fueran primos, la responsabilidad de la gestión de Turasa, con un sueldo astronómico. Cuando llegó a la citada empresa, que obtuvo de la Junta y los fondos Feder en el año del informe fiscalizador nada menos que 90 millones de euros, tenía "calentito" un análisis de la Cámara de Cuentas de Andalucía del que se desprende que la gestión de la empresa pública era un desastre.
Entre otras cosas, la Cámara decía:
- Los expedientes de contratación no están conformados como tales.
-Se han detectado diferentes presupuestos de licitación de un concurso en el pliego y en el anuncio publicado en el boletín oficial.
- La sociedad no tiene manual de procedimiento que desarrolle las funciones encomendadas a los distintos puestos de trabajo.
- Con carácter general los expedientes de personal no ofrecen información sobre experiencia profesional, titulación, cursos de formación, estudios complementarios, etc.
- Los méritos que se exponen en los curriculum no están suficientemente acreditados. Legalidad
- Se han utilizado en un expediente dos ofertas económicas distintas de una misma empresa.
- La empresa, incumpliendo el Texto Refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, fracciona el objeto del concurso, adjudicando una parte del objeto a una empresa e iniciando negociaciones con otras empresas.
- No se ha publicado la adjudicación en los boletines oficiales y se formalizan contratos con un objeto que no se encuentra recogido en los pliegos del concurso.
-Al adjudicarse un contrato por el sistema de subasta, ésta recae en la empresa que presentó una oferta desproporcionada, no depositando la fianza o garantía definitiva que obliga la ley en estos supuestos y desoyendo el acuerdo de la mesa de contratación.
- Se utiliza el procedimiento negociado para eludir el concurso público mediante el fraccionamiento del objeto del contrato.
-Se han detectado contratos realizados sin atender a los principios de publicidad y concurrencia, sin que se argumente la falta de dichas exigencias.
- Tiene registrados bienes cuya propiedad no corresponde a la empresa
- La empresa no dispone de la documentación oficial de cesión de dos oficinas de turismo.
. Ni siquiera sabe cuál es su inventario
Sin embargo, un año y casi cuatro meses después, la empresa sigue siendo dirigida por el mismo equipo. A continuación, se adjunta el organigrama.
Entre ellos, los máximos responsables del desaguisado en la empresa según fuentes de la misma
han sido Concha Cuervo, Manuel Muñoz, Juan Vargas y José Bernal junto a Ana Chamorro, que ya no aparece en el organigrama y que llevaba las cuentas de la entidad. Todos estos siguen haciendo y, mucho más apropiadamente, deshaciendo en la mayor empresa pública de turismo de Andalucía sin que Rafael Centeno, amigo del consejero Alonso, ni el consejero Alonso, muy amigo del presidente Griñán, hayan movido un dedo para resolver la crisis que pagan todos los andaluces.
El caso racista del Diputado Centeno
Resumiendo. Alguien en el Parlamento andaluz al que no se ve la cara dice: "Los moros que se vayan a Marruecos, que es donde tienen que estar". El sonido lo capta una cámara. ¿Quién ha sido? Como ya es costumbre, acusaron al PP, pero luego resultó que la verdad era bien otra. Ni siquiera vamos a extendernos mucho. Lean lo que decía El País con dos días de diferencia:
Diario El País 14/2/01 ( http://wwwelpais.es/p/d/20010214/espana/tve.htm )
El comité de TVE señala a un diputado del PP como autor de la frase xenófoba
El presidente del comité de la cadena pública, Teo Altieri,(de C C.OO) afirma en la carta a la delegada que los trabajadores que han escuchado la cinta sostienen que se trata del diputado del PP. Sin embargo, varios redactores del centro señalaron a El País que no distinguen a Matías Conde(del PP y vicepresidente del Parlamento) en la grabación ni comparten el escrito del comité (compuesto por nueve miembros), sobre el que, además, no fueron consultados. ...
Un diputado del Parlamento andaluz, que ha pedido que se guarde su anonimato, declaró el lunes a EL PAÍS que fue Matías Conde quien realizó el comentario, mientras se aproximaba a la Mesa de la Cámara andaluza para iniciar la sesión.
El PP, partido al que pertenece el vicepresidente del Parlamento autonómico, consideró precipitado acusar a nadie y manifestó que lo correcto es esperar al resultado de la investigación.
Diario El País 16/2/01 Un diputado socialista andaluz admite ser el autor del comentario xenófobo. El socialista Rafael Centeno, vicepresidente tercero del Parlamento de Andalucía, puso ayer todos sus cargos a disposición de su partido al reconocer ante los medios de comunicación que había sido el autor del comentario xenófobo "los moros, a Marruecos, que es donde tiene que estar", que grabó una cámara de TVE el pasado día 7. El PSOE había atribuido la frase al vicepresidente primero, el popular Matías Conde, por lo que el PP pidió ayer la dimisión del portavoz socialista, José Caballos, a quien señalan como el "instigador".
Matías Conde dijo, por su parte, que no se consideraba "dañado" por Centeno, a quien "le honra su gallardía y valentía", sino por la "sucia manera" de hacer política de Caballos y del secretario general del PSOE y presidente de la Junta, Manuel Chaves, "que le dio licencia para la cacería".
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió disculpas a su homólogo del PP, Javier Arenas, quien aceptó las disculpas pero expresó la necesidad de que los socialistas asuman "otras responsabilidades políticas". Zapatero dejó en manos de Chaves la salida política.
El parlamentario que acusó ocultándose en el anonimato matizó a este diario que él no llegó a asegurar que el autor de la frase fuera Conde sino que sólo habló de una posibilidad. El País nunca debió prestar credibilidad y mucho menos publicar el relato anónimo de un diputado que acusaba de hechos tan graves, con nombre y apellidos, a otro parlamentario. En su comparecencia de ayer, el secretario general del PP andaluz, Sanz, dijo sobre este asunto: "Tengo que pedir a El País que diga quién es ese diputado indigno que miente de manera tan bellaca".
Es decir, el señor Centeno tardó dos días en confesar la verdad sin importarle demasiado el honor del diputado del PP, inocente de todos los cargos que se le imputaban. Edificante. ¿Cuánto tardará en cambiar a los responsables de las iorregularidades de Turasa?