L D (EFE) El Rey quiso insistir en el mismo mensaje de unión ante la catástrofe ecológica que dio cuando visitó la Costa de la Muerte en diciembre, pocos días después del naufragio del "Prestige". Entre los políticos que rodeaban a los Reyes se encontraban el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, y el alcalde de Carnota, Xosé Manuel García, del BNG. El alcalde nacionalista, que recibió a los Reyes ante el helicóptero que les transportó desde Vigo, les comentó su preocupación por la repetición de trabajos de limpieza a que obliga la periódica arribada de fuel, y recordó agradecido la ayuda prestada por miles de voluntarios de toda España.
El Comisionado del Gobierno para el asunto del "Prestige", Rodolfo Martín Villa, encabezó el grupo de expertos que informó a los Reyes de la situación en que se encuentran las labores de recuperación del litoral y de ayuda a los damnificados por la marea negra que invadió las costas gallegas. Hasta ahora, indicaron, voluntarios, miembros de las Fuerzas Armadas, y personal contratado, han dedicado 850.000 jornadas de trabajo a estas labores en toda Galicia. Entre el personal contratado para limpiar este pequeño tramo de costa hoy visitado había también miembros de las cofradías de pescadores de las parroquias de Lira y Pindo, que se vienen ganando así el jornal que no han podido obtener en la mar.
El director de la oficina del Comisionado, Domingo Menéndez, y el responsable de Medio Ambiente de la Comisión, Xoan Novoa, indicaron a la prensa que sus cálculos cifran entre 600 y 700 millones de euros los daños ocasionados por el naufragio del petrolero. "Aquí se va a tener que trabajar hasta fin de año, porque hay más labor de la que se piensa", comentó a los periodistas el jefe de una de las cuadrillas que, roca a roca, tratan de devolver al paisaje su aspecto original.
Los Reyes completarán este martes su recorrido por la Costa de la Muerte con la visita a otras dos localidades que han sufrido la invasión del "chapapote", Camariñas, gobernada por el PSOE, y Muxía, cuyo alcalde es del PP.
El Comisionado del Gobierno para el asunto del "Prestige", Rodolfo Martín Villa, encabezó el grupo de expertos que informó a los Reyes de la situación en que se encuentran las labores de recuperación del litoral y de ayuda a los damnificados por la marea negra que invadió las costas gallegas. Hasta ahora, indicaron, voluntarios, miembros de las Fuerzas Armadas, y personal contratado, han dedicado 850.000 jornadas de trabajo a estas labores en toda Galicia. Entre el personal contratado para limpiar este pequeño tramo de costa hoy visitado había también miembros de las cofradías de pescadores de las parroquias de Lira y Pindo, que se vienen ganando así el jornal que no han podido obtener en la mar.
El director de la oficina del Comisionado, Domingo Menéndez, y el responsable de Medio Ambiente de la Comisión, Xoan Novoa, indicaron a la prensa que sus cálculos cifran entre 600 y 700 millones de euros los daños ocasionados por el naufragio del petrolero. "Aquí se va a tener que trabajar hasta fin de año, porque hay más labor de la que se piensa", comentó a los periodistas el jefe de una de las cuadrillas que, roca a roca, tratan de devolver al paisaje su aspecto original.
Los Reyes completarán este martes su recorrido por la Costa de la Muerte con la visita a otras dos localidades que han sufrido la invasión del "chapapote", Camariñas, gobernada por el PSOE, y Muxía, cuyo alcalde es del PP.