Cierto, Señor:
Y del vientre fecundado de una madre, si nadie lo impide al amparo de la terrible ley de Holocausto Prenatal que habéis sancionado nacería, nada más y na menos que....
¡UN HOMBRE!
O
¡UNA MUJER!
Que podrían dar a España más gloria que todos los toros juntos.
Y soy aficionado taurino; pero si debo escoger entre proteger la vida de un ser humano (ý más si está aún desvalido enclaustrado en el útero materno) y el espectáculo de los toros, no tengo duda alguna: siempre elegiré salvar al ser humano. Vos, Señor, ni siquiera hbéis debido elegir. Os habría bastado para negaros a su sanción, pese al mandato constitucional que os obliga a ello, el ambién derecho constitucional a la objeción de conciencia.
Con todo respeto, Señor; pero con toda firmeza, que leltad obliga.
Ojalá hubiese defendido de la misma manera la vida de los no nacidos en vez de firmar la Ley del ABORTO LIBRE.
De paso podía defender a España, que parece que le da igual que nos vayamos al caraj.o como país.
Majestad: ya podía salir en defensa del no nacido, en contra de la disolución de España...
Pero la Corona está para defender los toros, la caza y que no me toquen mis jerecitos antes de comer...
Majestad:
¡Gracias, muchas gracias, por posicionarse claramente! ¡Arriba España!
¿El Jefe del Estado posicionandose en una cuestión?. No me lo puedo creer. Debo estar soñando. Pzzzzz.