L D (EFE) La Brigada de Salvamento del Bierzo Alto (León) se afana este miércoles en las tareas para el rescate de los dos mineros que permanecen atrapados en el interior del pozo Albares en La Granja de San Vicente, después de que este martes fueran sorprendidos por el hundimiento de la galería en la que trabajaban. A pesar de estos esfuerzos, los trabajadores Oscar Fernández García, de 32 años, y Elder Francisco Magro Afonso, de 42, permanecen después de casi 35 horas atrapados, desde las 9.00 horas del martes, en un hueco de galería de unos 20 metros.
Por su parte, el director de la Brigada de Salvamento, Federico Fernández quién coordina los actuales trabajos para la construcción de una nueva galería de 30 metros de longitud paralela a la siniestrada, por la que se intentará acceder al lugar donde están los mineros, ha señalado: "Nos anima el pensar que están vivos".
En principio, la Brigada se centró en el apuntalamiento, desescombro y reconstrucción de la galería siniestrada hasta que advirtieron la dificultad de acceder por ese método a la zona del accidente. Así, el equipo operativo de rescate cambió de estrategia alrededor del mediodía del miércoles después de constatar la dificultad para acceder al lugar donde se cree que permanecen los dos mineros a unos 2.000 metros de profundidad.
De esta forma, los brigadistas optaron por abrir la nueva galería paralela a la del siniestro dado que confiaban en que las labores se desarrollarían con mayor rapidez, explicó el director del equipo de salvamento, que advirtió no obstante que la vía elegida para construir el nuevo paso ha coincidido con una veta de carbón, lo que complica la tarea dado el esfuerzo que supone romper la dureza del mineral.
Así pues, la operación de rescate podría prolongarse durante más horas debido a las mencionadas condiciones del terreno si bien los efectivos trabajan sin descanso ayudados por un pánzer (un tipo específico de máquina excavadora para abrir túneles) para localizar a sus compañeros, a quienes se les pretende proporcionar ventilación que asegure oxígeno suficiente en el hueco donde se cree que se encuentran.
Por otro lado, la esperanza de encontrar vivos a ambos trabajadores se ha avivado después de que se detectasen ruidos en la zona del siniestro, una expectativa que ha aumentado después de que los bomberos vallisoletanos hayan confirmado la existencia de sonidos con un detector especial si bien no han podido aclarar si pueden ser una o dos las personas que los producen.
Por su parte, el director de la Brigada de Salvamento, Federico Fernández quién coordina los actuales trabajos para la construcción de una nueva galería de 30 metros de longitud paralela a la siniestrada, por la que se intentará acceder al lugar donde están los mineros, ha señalado: "Nos anima el pensar que están vivos".
En principio, la Brigada se centró en el apuntalamiento, desescombro y reconstrucción de la galería siniestrada hasta que advirtieron la dificultad de acceder por ese método a la zona del accidente. Así, el equipo operativo de rescate cambió de estrategia alrededor del mediodía del miércoles después de constatar la dificultad para acceder al lugar donde se cree que permanecen los dos mineros a unos 2.000 metros de profundidad.
De esta forma, los brigadistas optaron por abrir la nueva galería paralela a la del siniestro dado que confiaban en que las labores se desarrollarían con mayor rapidez, explicó el director del equipo de salvamento, que advirtió no obstante que la vía elegida para construir el nuevo paso ha coincidido con una veta de carbón, lo que complica la tarea dado el esfuerzo que supone romper la dureza del mineral.
Así pues, la operación de rescate podría prolongarse durante más horas debido a las mencionadas condiciones del terreno si bien los efectivos trabajan sin descanso ayudados por un pánzer (un tipo específico de máquina excavadora para abrir túneles) para localizar a sus compañeros, a quienes se les pretende proporcionar ventilación que asegure oxígeno suficiente en el hueco donde se cree que se encuentran.
Por otro lado, la esperanza de encontrar vivos a ambos trabajadores se ha avivado después de que se detectasen ruidos en la zona del siniestro, una expectativa que ha aumentado después de que los bomberos vallisoletanos hayan confirmado la existencia de sonidos con un detector especial si bien no han podido aclarar si pueden ser una o dos las personas que los producen.