El ex presidente del Gobierno Felipe González recomendó esta noche al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que advierta a los españoles de que el país atraviesa una "situación de emergencia" que exige un "esfuerzo nacional desde todos los sectores institucionales, sociales y económicos".
Entrevistado por Iñaki Gabilondo en CNN+, Felipe González, según informa Europa Press, subrayó la importancia de "sumar esfuerzos sobre los objetivos nacionales" para superar la "situación de emergencia" que sufre España desde hace dos años, con el comienzo de la crisis financiera internacional, "y no ahora como dice Rajoy", apostilló en referencia a las declaraciones del líder del PP, posteriores a su encuentro el miércoles con Zapatero en La Moncloa.
Uno de las diferencias entre Zapatero y Rajoy fue sobre cómo afrontar el plan de ajuste para reducir el déficit, una cuestión en la que González coincidió con el jefe del Ejecutivo. "Si pierdes capacidad de consumo por acelerar el ahorro estás dando un palo a la recuperación", defendió, aunque acto seguido recomendó a Zapatero que "diga con claridad a bancos y cajas que tienen que ponerse en fila y no hacer lo que les dé le gana".
El presidente del "consejo de sabios" de la UE advirtió al PP que el ciudadano no ve con "complacencia" que haga política echando siempre la culpa al Gobierno. "Con el país con esta grave crisis se espera ver un esfuerzo de buena fe y compartido", enfatizó, recordando además que aquí habría que sumar a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos. Como ejemplo, se refirió a las declaraciones de "altísima irresponsabilidad" que ven en España una prolongación de los problemas por los que atraviesa Grecia. "El caso griego es específico y no hay ningún otro caso igual en la Unión Europea", dijo. En este sentido, lamentó que se quiera "estimular el ataque de especuladores" contra otras economías haciendo comparaciones con el país heleno.
González, que dijo sentirse "seriamente preocupado" por la situación de España y de la Unión Europea, instó a que se regule el sistema financiero para evitar la crisis que, en su opinión, se está ya fraguando como consecuencia del "terreno cedido por el poder representativo en beneficio del poder financiero". En su opinión, España tiene unos "elementos diferenciales" que hacen que su prioridad pase por una reforma del mercado laboral, un pacto educativo que "cambie el capital humano" y un consenso en materia energética para rebajar la dependencia del petróleo. También se refirió a la necesidad de hacer frente al "problema demográfico" que surgirá por el paulatino retroceso de la población activa.
El ex presidente descartó que exista "un plan de choque contra el paro" que sea efectivo, y elogió medidas "paliativas" como la de rehabilitar viviendas antiguas en los cascos urbano. Asimismo, califico de "muy interesante" la propuesta del Ejecutivo de reformar el sistema laboral inspirándose en el llamado modelo austriaco. "En realidad, se trata de la flexiseguridad", dijo para apostar por la "empleabilidad de las personas" con una más formación y mayor movilidad.
González también apoyó la reforma de las cajas de ahorro (FROB) acordada entre el Gobierno y la oposición, y se mostró partidario de que las comunidades autónomas que han planteado un recurso de inconstitucionalidad puedan quedar al margen de esta reforma, "pero no así del Banco de España". Al ser conminado a que enviara un mensaje final a los ciudadanos, González aprovechó para recordar que estaba "seriamente preocupado" aunque esto no era igual a "pesimismo". "En todos estos años he podido comprobar que este país tiene una gran capacidad e respuesta, así que lo que hay que hacerse cargo de la situación para poner firmes a los especuladores y decir a los ciudadanos que la salida a la crisis no va a ser gratis", concluyó.