(Libertad Digital) Alfonso Bullón de Mendoza, rector de la Universidad CEU San Pablo, historiador y coordinador del Congreso "La otra memoria", explicó que el problema de la guerra civil "es que todo el mundo hizo barbaridades. España estaba muy politizada y luchaban dos modelos antagónicos e incompatibles". "Cuando acabó la guerra se impuso la visión de los vencedores y en la Transición se decidió no utilizar políticamente esa guerra". No obstante, los gobiernos de Zapatero ha decidido "utilizar políticamente la guerra civil en la línea contraria del 39, con unos buenos muy buenos y unos malos muy malos con una visión parcial de la Historia".
Por ello, la San Pablo CEU pretende recordar "esa otra faceta", la de los excesos de la España republicana y que la sociedad sea consciente de ellos para no dar una imagen distorsionada.
Considera Alfonso Bullón que los jóvenes de ahora no tienen ni idea de lo que pasó y piensan lo que se cuenta desde el poder. "El PSOE no puede promover una visión objetiva de la Guerra Civil porque son parte. El PP se crea en la transición y no quisieron ningún legado" con los partidos de esa época, pero "el PSOE y el PC, al asumir las siglas, asumen lo bueno y lo malo del pasado. Y lo malo es que militantes del PSOE y del PC cometieron asesinatos y se asesinaron entre sí".
Sobre la iniciativa del juez Garzón de abrir una causa genera sobre la guerra civil, critica el rector que prentenda pedir responsabilidades a un solo bando y excluir a Carrillo porque, según él, sus responsabilidades ya fueron juzgadas". Sobre este aspecto recuerda Bullón que es cierto que los que se quedaron en Madrid fueron juzgados, pero Carrillo huyó al extranjero y cuando volvió se acogió a las leyes de amnistía, por lo que nunca ha sido juzgado por los asesinatos de Paracuellos. "Teóricamente, Carrillo tendría que entrar en la lista que Garzón quiere juzgar y que están muertos. Asimismo considera que la investigación no tiene sentido porque no busca culpables.
Explicó también que en Paracuellos también hay fosas comunes y que los familiares de los asesinados podrían pedir la exhumación. "Esos muertos nacionales están igual que los de Lorca, sin identificar".