Colabora

El presidente de Extremadura lamenta que Montilla no le haya llamado tras los insultos de Puig

El jefe del ejecutivo extremeño aborda, en una entrevista concedida al diario ABC, el problema de la financiación autonómica. "El resultado final del modelo", advierte, "tiene que hacer que nos sintamos todos iguales, no cómodos". Sobre el apadrinamiento de niños extremeños y la polémica suscitada por Joan Puig, Fernández Vara lamenta que ni Montilla ni ningún compañero del PSC se haya puesto en contacto con él. "Me hubiera agradado una llamada".

(Libertad Digital) El presidente de Extremadura ha concedido una entrevista a ABC en la que hace referencia a las polémicas desatadas por un concejal de ICV en Tarragona, que propuso apadrinar niños extremeños, y por Joan Puig. Guillermo Fernández Vara lamenta no haber recibido ninguna llamada de José Montilla, ni de ninguno de sus compañeros del PSC. “Me hubiera agradado, pero cada uno es muy libre de decir lo que piense. He echado de menos llamdas de compañeros del PSC”.

Fernández Vara defiende un Estado cohesionado en el que ninguna comunidad autónoma tenga más peso que otra. “El discurso de que el Estado se tiene que debilitar es perverso en sí mismo. Yo defiendo la fortaleza del Gobierno de España”.

Sobre las balanzas fiscales, el presidente de la Junta extremeña se contradice. Si bien, por lado, explica que se han “opuesto, no porque tengamos miedo a la transparencia, sino porque no le damos veracidad”, justifica el hecho de que Zapatero las hiciera públicas en dicha transparencia.“El presidente del Gobierno ha dicho: balanzas fiscales, sí, para que nadie pueda acusarnos de falta de transparencia. Y sin que tuviera efectos en la financiación autonómica, lo ha dejado muy claro”. Reconoce que es un planteamiento “ingenuo”, pero “el presidente del Gobierno tiene la obligación de contentarnos a todos. Así no le acusan de falta de transparencia”.

“El resultado final del modelo tiene que hacer que nos sintamos todos iguales, no cómodos. No es un problema de comodidad, es un problema de igualdad. Si se establecen diferencias, ya no estamos hablando de un modelo de financiación, sino de reescribir la Constitución”. Guillermo Fernández Vara ofrece a Solbes una posible solución al respecto: “Un criterio que reconociera la población actual de España e introdujera elementos que responden a las peculiaridades de cada uno. Hay fórmulas que serán más fáciles de encontrar si nos dedicamos a hablar de eso y de lo que realmente preocupa a los ciudadanos”.

Preguntado por si esté en juego el modelo de Estado, el presidente de Extremadura ha respondido de forma tajante: “Hombre, claro. Si se quisiera imponer lo que establece el Estatuto de Cataluña sobre el statu quode los demás se estaría modificando el modelo de Estado, claro. No puede ser que desde fuerzas minoritarias se quiera cambiar la realidad de un país, y menos utilizando un Estatuto de Autonomía”.

Según Fernández Vara, para entender la “realidad de estos años” es preciso comprender la personalidad de Zapatero. Lo que ha querido es que “todo el mundo se sinta cómodo”, pero que no va a dejar que las reformas estatutarias puestas en marcha sirvan para que haya “desigualdad”.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario