L D (Europa Press) El presidente de la comisión de Política Regional del Parlamento Europeo, el eurodiputado del PP Gerardo Galeote, responsabilizó al anterior presidente de la Eurocámara, el socialista Josep Borrell, y a la actual ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, de que la Comisión Europea se haya negado a flexibilizar la aplicación del Fondo Europeo de Solidaridad para conceder ayudas a Galicia tras los incendios del verano de 2006.
Según explicó Galeote a Europa Press, Borrell "bloqueó" una decisión del pleno del Parlamento que, en septiembre de 2006, decidió enviar una delegación parlamentaria a Galicia con la intención se "sensibilizar" a la Comisión Europea para que la catástrofe gallega pudiera acogerse a la financiación prevista por este mecanismo.
También criticó el eurodiputado popular que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se decidiera "en el último momento" a presentar la solicitud de ayudas a Bruselas y que la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se queje de la falta de flexibilidad del Fondo de Solidaridad y no haya logrado convencer de la necesidad de la reforma a sus colegas del consejo de Medio Ambiente, donde está bloqueada por falta de consenso la propuesta de la Comisión Europea para modificar los criterios de adjudicación de ayudas.
Por otro lado, Galeote anunció su intención de viajar "inmediatamente" a Galicia para buscar posibilidades "alternativas" a la negativa de la Comisión Europea a aplicar el Fondo de Solidaridad para paliar los daños ocasionados por el fuego. El eurodiputado popular se desplazará en las próximas semanas acompañado del presidente de la comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara, el checo del PPE Miroslav Ouzky.
La Comisión Europea rechazó hoy la petición presentada el pasado 6 de octubre de 2006 por el Gobierno español para recibir ayudas del Fondo de Solidaridad de la Unión Europea. Los servicios de Política Regional, Presupuestos, y Agricultura y Desarrollo Rural del Ejecutivo comunitario, encargados de examinar la petición, han llegado a la conclusión de que la solicitud de las autoridades españolas no cumple las condiciones exigidas para tener derecho a las ayudas previstas en dicho Fondo.
Bruselas argumenta que los gastos ocasionados por el fuego en Galicia no alcanzan el umbral de los 3.000 millones de euros ni representan el 0,6% de la Renta Nacional Bruta (RNB), criterios exigibles para poder movilizar el Fondo de Solidaridad, dotado con 1.000 millones de euros anuales.
Las estimaciones presentadas por el Gobierno español a las autoridades comunitarias indican que los daños directos del fuego en Galicia fueron de 90,9 millones de euros, lo que supone aproximadamente el 0,01% del Producto Interior Bruto de España. La solicitud de tener en cuenta que se trataba de una "catástrofe regional" para poder acogerse a los recursos del Fondo, tampoco ha prosperado.