El PP registra una propuesta para proteger el español a un mes de las gallegas y vascas

LD (EFE) Soraya Sáenz de Santamaría anunció en el Congreso una medida largamente esperada: el PP ha presentado una Proposición de Ley que garantice libertad a los ciudadanos para elegir la lengua de educación de sus hijos. Según dijo la portavoz, la proposición recoge una propuesta hecha durante el foro Abierto, en que se encomendó llevar al Congreso los derechos de los castellanohablantes. Se trata, según la popular, de una ley inspirada en la "libertad" y que defiende "el bilingüismo equilibrado".

En el turno de preguntas, se le recordó el hecho de que Rajoy hizo esta promesa hace meses. Soraya justificó la tardanza en el tiempo que se tarda en concretar una propuesta así, algo que terminó de conseguirse, dijo, en el cónclave de los populares de este fin de semana.

La portavoz popular aseguró que la ley de su grupo se inspira en "la defensa de la libertad de los españoles y en la igualdad", así como en la riqueza y expansión mundial del castellano, y persigue que los padres puedan libremente "elegir la lengua" en la que ellos piensan y en la que quieren que "piensen, imaginen y se eduquen" sus hijos.

"Defendemos un bilingüismo armónico, cordial, y con un norte: la libertad y la no intromisión en los derechos de los españoles a elegir la legua que pone voz a sus vidas", ha resumido. Se trata de uno de los puntos claves del programa electoral con el que el PP se presentó a los comicios generales de marzo del año pasado, por lo que no obedece, ha dicho, a ningún oportunismo electoral o a la rivalidad con UPyD.

En este sentido, Saénz de Santamaría ha recordado que nada más comenzar la legislatura el PP llevó al pleno de la Cámara una iniciativa sobre este mismo asunto y nadie, ni siquiera el partido de Rosa Díez, dio su respaldo. Sobre los aspectos concretos de la iniciativa, la portavoz ha señalado que aboga por la garantía de que la enseñanza en castellano circule por todo el ciclo educativo, por la no separación de aulas en función de la lengua y por la excepcionalidad de aquellos niños que por razones familiares acuden a una comunidad con una lengua cooficial que no conocen.