El PP recuerda que la Ley Orgánica 2/2006 de Educación establece que la Alta Inspección tiene entre sus competencias la de velar por el cumplimiento de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de sus derechos y deberes en materia de educación, así como de sus derechos lingüísticos. Para Sainz es "claramente antipedagógico que una programación pensada en castellano, con referencias a autores en castellano, con títulos en castellano, con análisis de estructuras lingüísticas y gramaticales castellanas y también literarias tenga que traducirse al gallego".
Sainz denunció que "por parte de la Xunta de Galicia se están dando instrucciones a la Inspección para que se amoneste a los profesores de lengua y literatura que hacen la programación de su asignatura en castellano". "En casos como éste están entrando en el terreno de la confrontación y el sectarismo inadmisibles con el espíritu de armonía que debe reinar en los centros educativos", recalcó.
Sainz aseguró que en el PP consideran que las políticas lingüísticas "no pueden basarse en forzar a nadie, en imponer a nadie un idioma ni mucho menos en sancionar, y encima mucho menos si estamos hablando de sancionar a profesores de lengua castellana".
El portavoz de Educación del PP en el Congreso, Eugenio Nasarre, corroboró lo dicho por Sainz y dijo que el modelo que defiende su partido es que "en aquellas Comunidades Autónomas en las que hay dos lenguas cooficiales tiene que desarrollarse un modelo bilingüe de enseñanza orientado a dos objetivos: que al final de la Educación Básica todos los alumnos tengan pleno dominio oral y escrito de la lengua castellana y en su caso de la lengua oficial de la Comunidad Autónoma y en segundo lugar que ambas lenguas sean lenguas vehiculares de forma equilibrada en el conjunto de las asignaturas y de materias de la enseñanza".
En su opinión, "esto es el espíritu del Pacto Constitucional educativo lingüístico que en estos momentos se está queriendo romper con esta ofensiva nacionalista para marginar y eliminar la enseñanza del castellano en la escuela".