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El PP exige a Zapatero reconozca ante los españoles su error en la regularización masiva

El PP quiere que Rodríguez Zapatero explique a toda la sociedad lo que dijo de su propia política de Extranjería a François Fillon en confidencia. Según Fillón, el presidente español se "lamenta amargamente" de haber regularizado a un millón de indocumentados, y así se lo confesó en privado. Zapatero intentó este martes que el premiere francés se desmintiese a sí mismo, pero no ha habido retractación alguna y Fillon se ha limitado a llamar al presidente para "disipar malentendidos". Según el PP, el presidente ha puesto en "ridículo" a toda la nación con esta "rocambolesca" historia.

LD (Efe) El secretario ejecutivo de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, afirmó dijo este miércoles que la "ausencia de rectificación" por parte de Francia a unas declaraciones de su primer ministro, Francois Fillon, sobre regularización de inmigrantes, "deja en ridículo" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y a España.
 
El grupo popular en el Senado ha solicitado la comparecencia en la Cámara Alta de los ministros de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y de Trabajo, Jesús Caldera, para que aclaren si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considera un "desastre" su política de inmigración.
 
La petición de comparecencia, con carácter de urgencia, se produce a raíz de la polémica surgida por las declaraciones del primer ministro francés, François Fillon, que aseguraba que Zapatero se arrepentía del proceso de regulación de inmigrantes del año 2005. A los populares les parece "increíble" que el presidente lo haya desmentido desairando al Gobierno de Francia.
 
El entorno de François Fillon explicó este martes que el primer ministro francés había entendido, en su encuentro con José Luis Rodríguez Zapatero en Madrid el pasado 27 de julio, que el presidente español optó por regularizar a miles de inmigrantes indocumentados porque "no tuvo otra opción".

Aclaración que se produjo después de que el primer ministro francés, en una entrevista televisada el pasado domingo, dijera que Zapatero lamentaba "amargamente" haber regularizado a miles de inmigrantes y "se había comprometido a no hacerlo de nuevo".

Para el portavoz del grupo popular en el Senado, Pío García-Escudero, esta situación supone un "desastre político y diplomático" y considera que el reconocimiento que Zapatero le hizo a Fillon debería extenderlo a la sociedad española, "ante la que el Gobierno tiene la deuda de reconocer que se equivocó".

"No se puede actuar con mayor facundia y con mayor torpeza que la que ha demostrado Zapatero en este penoso asunto, poniendo en evidencia su soledad internacional, su falta de personalidad política y su fracaso en políticas concretas como la inmigración", apuntó en un comunicado.

Un comunicado que no existe

El senador popular acusó al presidente del Gobierno "de haber montado un follón alrededor de unos verosímiles comentarios que le realizó al primer ministro francés, que luego desmintió el español y sobre los que hizo un rocambolesco anuncio, un comunicado del Gobierno francés ni más ni menos, que aún no se ha producido".

Para el portavoz del PP, todo este asunto representa un "desastre político y diplomático" de Zapatero, que en un nuevo episodio de su estilo "hay que conseguirlo como sea" ha provocado un nuevo ridículo internacional de España. Según García-Escudero, los comentarios iniciales que Zapatero le hizo a Fillon "tienen toda la verosimilitud, porque cuando el Gobierno desarrolló el proceso de regularización fueron muchas las voces, sobre todo en la Unión Europea, que desautorizaron aquella iniciativa".

"Por tanto, y al margen de la importante credibilidad que nos merece el Gobierno de Francia, tiene todo el aspecto de ser cierto lo que Zapatero le dijera a Fillon", añadió.

Desaire a Francia

Para el PP, lo "increíble" del caso es que el presidente del Gobierno, después "no sólo no haya extendido ese reconocimiento de un error al conjunto de la sociedad española, sino que, lejos de ello, lo haya desmentido, desairando al Gobierno de Francia, y haya, además, anunciado un comunicado de este país, en lo que es una clara injerencia en los asuntos internos de otro Gobierno".

Rodríguez Zapatero explicó ayer en Villanueva de Oscos (Asturias) que el proceso de regulación de emigrantes que llevó a cabo su Gobierno fue "necesario, conveniente y positivo" y subrayó que "nadie puede trabajar en la ilegalidad".

El presidente, quien dijo que no se arrepentía de haber hecho el proceso de regularización de inmigrantes de 2005, indicó que creía que el Gobierno francés emitiría una nota de aclaración "de lo que ha podido ser una mala interpretación".

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