L D (Agencias) Los agentes han dividido en siete tramos los 80 kilómetros del cauce del Guadalquivir en los que se busca el cadáver, que abarcan desde el punto en el que los dos jóvenes detenidos dijeron haber tirado el cadáver de Marta al agua -una pasarela que comunica Sevilla con la localidad de Camas- hasta la desembocadura del río, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
El operativo de búsqueda está integrado por agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, ayudados por sendos equipos de especialistas de buceo y de dos helicópteros de ambos cuerpos de seguridad. A ellos se han unido una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Cádiz y otro equipo de submarinistas procedentes de Málaga y Almería, según han informado a Efe fuentes del instituto armado.
También colaboran en estas tareas efectivos y embarcaciones del contingente de la Unidad Militar de Emergencias (UME) con base en Sevilla, así como bomberos del Ayuntamiento de Sevilla y personal de Protección Civil y de la Autoridad Portuaria de Sevilla. Los trabajos de búsqueda, iniciados la mañana del domingo con las primeras luces, han sido seguidos por muchos vecinos y curiosos en ambas márgenes del Guadalquivir.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, ha advertido de las dificultades de este rastreo dada la distancia que abarca -80 kilómetros del cauce del Guadalquivir poblado con una intensa vegetación de ribera- y porque el agua de este río baja muy turbia por efecto de las corrientes y de las mareas.
"Sin reproches" a la investigación
La familia de la joven de 17 años Marta del Castillo, presuntamente fallecida a manos del joven de 20 años Miguel C.D., que mantuvo una relación sentimental de un mes con ella, aseguró que no tiene "reproches" hacia la investigación policial, aunque sí llegará "hasta el final" con el objetivo de que no quede libre "un asesino en potencia".
El portavoz de la familia y tío de la menos, Javier Casanueva, explicó a Europa Press que, con respecto al dispositivo establecido para la búsqueda del cuerpo de Marta en el río Guadalquivir, "todos estamos esperando que salga pronto y, en ese sentido, hay que reconocer que se están volcando con un despliegue costoso y esforzado".
No obstante, si bien alabó la investigación policial, que ha dado sus frutos "a pesar de que pensábamos que estaban perdidos", Casanueva sí quiso matizar que la familia no quedó satisfecha con el protocolo establecido desde que se puso la denuncia, "de la que nos quejamos desde primera hora porque hasta que nos visitó un responsable de Homicidios pasó mucho tiempo".
Cuestionado sobre las declaraciones que efectuó el sábado tras conocerse la autoinculpación de Miguel C.D., el portavoz familiar aseguró que "no se puede concretar hasta dónde vamos a llegar, porque somos gente normal y tenemos nuestras propias vidas, pero seguiremos luchando". "Es el compromiso que mi hermana (la madre de la menor) ha adquirido para cuando se encuentre mejor", aseveró.
Casanueva, asimismo, rechazó cualquier posibilidad de reinserción para el presunto autor del crimen. "Se puede reinsertar el que roba móviles en una tienda -continuó-, o el que parte un cristal para sustraer un radiocassette, pero si ha tenido la sangre fría de matar a mi sobrina, ocultar el cuerpo y callar durante veintiún días de una forma fría y calculadora, no debe salir porque es un asesino en potencia".
Por otra parte, aseguró que la familia se encuentran muy agradecida por el "apoyo" y la "sensibilidad" mostrada por los vecinos del barrio y la opinión pública en general, mostrada en detalles tales como las velas, flores y fotografías que desde la mañana del domingo se encuentran en el portal del domicilio familiar, o la asistencia de centenares de personas a un acto organizado en la Isla de la Cartuja, en apoyo de la familia de Marta, por el Moto Club 'La Carlota' de Córdoba.
Flores y velas para MartaEl portal de la vivienda de la joven amaneció decorado con fotos de la muchacha, velas y flores, mientras los equipos de rescate reanudaban su trabajo con las primeras luces del día. El portal de la vivienda, en la barriada Tartesos , se encuentra desde hace unos días con protección policial y con algunos periodistas de guardia.