L D (EFE) En un comunicado del Ministerio de Información de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) difundido por la agencia Sahara Presse Service (SPS), se indicó que los inmigrantes serán llevados "fuera del muro militar marroquí que divide al Sahara Occidental y a su pueblo en dos partes", condenándoles así a una "muerte cierta".
"El Gobierno saharaui llama la atención sobre el peligro de eventuales catástrofes de emigrantes clandestinos, en su mayoría africanos, conducidos en oleadas incesantes desde el norte de Marruecos con la intención de arrojarlos sin escrúpulos al desierto del Sáhara Occidental sin preocuparse por su vida ni por los principios más elementales de los Derechos Humanos", se señaló en la declaración. "Si es incontestable que la emigración clandestina es ilegal, no es menos cierto que no existe una ley que justifique la humillación y condena a muerte" de las personas que la practican, prosiguió la RASD.
En este sentido, estimó conveniente que la comunidad internacional ejerza su presión a Marruecos "para impedirle estas acciones y evitar que el Sáhara Occidental sea un cementerio para seres humanos inocentes". En opinión del Polisario, los subsaharianos "deben beneficiarse de la dignidad que les confiere la Declaración Universal de los Derechos Humanos y ser repatriados hacia sus países en condiciones humanas satisfactorias a través de medios de transporte adecuados, antes que desembarazarse de ellos como si no se tratara de seres humanos".