L D (EFE) Agentes de la Policía Local hallaron los tres cuerpos sin vida alrededor de las ocho y media de la mañana del miércoles en un piso de la calle Pablo Picasso, tras una llamada telefónica realizada por un vecino, quien había escuchado "un fuerte alboroto, con gritos".
Los cadáveres de la mujer y del hijo mayor se encontraban tendidos sobre la cama de la habitación del matrimonio, mientras que el del menor de 2 años estaba en el interior de una cuna, situada en otro dormitorio, indicaron fuentes próximas a la investigación, que señalaron que los agentes lograron hallar posteriormente el martillo con el que presuntamente fueron golpeados.
Después de cometer el triple crimen, el hombre acudió con la cara y las manos manchadas de sangre a la casa de su hermano, a quien relató lo sucedido, y, minutos después, ambos se dirigieron al domicilio donde habían ocurrido los hechos. Al contemplar los cadáveres, el hermano empezó a increparlo e insultarlo con frases de "asesino, asesino", lo que desembocó en una pelea entre ambos "a puñetazos". Sobre las once y media la Policía detuvo a J.M.M. como supuesto autor del triple crimen.
Según algunos testigos, el detenido sacó dinero de un cajero automático y compró ropa y zapatos en dos establecimientos comerciales antes de ser capturado por agentes de las policías Local y Nacional, que previamente habían "peinado" Torrellano.
Bajo los efectos de la cocaína
Posteriormente, el detenido confesó ser el autor del triple crimen en sus declaraciones ante la Policía Nacional y aseguró que consumió alcohol y cocaína horas antes de perpetrar los asesinatos. Ya en la Comisaría de Elche, relató que el pasado martes se marchó de copas a una localidad alicantina con un compañero de trabajo cuando ambos terminaron su jornada laboral. Señaló que volvió sobre la una de la madrugada a su domicilio, donde mató a su mujer y a sus dos hijos con una maza por motivos que, por el momento, no han trascendido.