El pasado 1 de septiembre, El País publicaba un artículo de Luz Gómez –La necesidad de la idea binacional- en el que su autora, comparaba la política seguida por Israel en Oriente Próximo, con el régimen del apartheid sudafricano.
Como suele ser habitual en el diario de Prisa, se incluían además velados ataques a Israel por su política de asentamientos, lo que ha provocado la reacción de Rapahel Schutz, embajador israelí en España. "Cualquiera que conozca la historia y los hechos sabe también que Israel ha desmantelado y evacuado asentamientos en el marco de la paz con Egipto", asegura Schutz, reaccionando a la afirmación de la periodista que postulaba que "la construcción de los asentamientos es el único obstáculo para la paz".
El israelí señala que este tipo de afirmaciones no "se basan en la realidad, sino que es un producto de la propaganda y adoctrinamiento, un piloto automático conceptual según el cual los israelíes son siempre los culpables". Schut advierte que gente como la autora del artículo, "siempre se preocupa por los derechos del otro, mientras el otro no sea judío". Recuerda además, los pírricos esfuerzos del diario por "negar el derecho de los judíos a la autodeterminación".
Además, en una carta al director que han publicado en El País, el embajador desbarata la tesis central del artículo, que expone el binacionalismo como la solución definitiva para el problema de Oriente Próximo. "La única solución viable es la separación entre las diferentes naciones, tal como ha sido el caso en los países que formaban la ex Yugoslavia y como de facto ocurre en Chipre". Lo propuesto por el diario de Prisa solo es "una utopía frívola sin conexión con la realidad" ya que "el modelo de los dos Estados que responde a las aspiraciones de los dos pueblos es el único viable: Israel para los judíos, y Palestina para los palestinos" concluye.