(Libertad Digital) Almodóvar publicó el martes una durísima entrada en su blog en la que criticaba el tratamiento que de Los abrazos rotos, su último film, realizó el crítico cinematográfico de El País, Carlos Boyero. Aunque el problema ya venía de atrás: el director se quejó de la “hostilidad” hacia él y el “estilo macarra” del director de cultura del diario, Borja Hermoso a lo largo de su trayectoria y de su cobertura del festival de Cannes de este año, donde Almodóvar perdió la Concha de Oro frente Michael Haneke.
El Comité de Redacción de El País emitió como contestación a las palabras del manchego un comunicado en el que revela haber leído “con tristeza” los ataques del director, que califica de “descarnados”. El diario de Prisa se lamenta también de que Almodóvar ponga “en duda que las críticas de Boyero sean tales” y que tilde a Hermoso, redactor-jefe de Cultura de El País, “como su escudero”.
Pero además, el comunicado de respuesta del diario asegura que “aparte de las referencias de mal gusto, muy respetables para su blog y otras salidas injustificadas de tono, el señor Almodóvar se permite el lujo de comparar a El País con la Cope y la Conferencia Episcopal, además de atreverse a poner en duda a quién debe enviar nuestro periódico al festival de Cannes”, llegan a afirmar.
Porque, precisamente, Almodóvar se refería en su blog a la cadena de los obispos y al periodista Federico Jiménez Losantos. Almodóvar comparó la labor de los críticos de El País con la del director de La Mañana de la Cope. Y lo hizo con las siguientes palabras: "dada la connivencia de ambos sujetos (Boyero y Hermoso), la dirección de El País carga con toda la responsabilidad, del mismo modo que los obispos son responsables de lo que Federico Jiménez Losantos escupe en la Cope"
Por lo demás, continúa el comunicado de El País diciendo que “olvida Almodóvar mencionar la cantidad de páginas que se han dedicado antes del estreno a su película, Los abrazos rotos. Desde El País Semanal y las páginas de Cultura, la información y los despliegues que se le han dedicado no le han debido parecer suficientes. Tampoco los artículos elogiosos que le han brindado Gustavo Martín Garzo y otros columnistas y colaboradores”.
"Su deber es seguir intentando ofrecernos no sólo buenas películas”, cocluyen, “sino obras maestras como las que se cuentan en su filmografía. El nuestro ofrecer a nuestros lectores la opinión que éstas nos merecen, le guste o no al director", dice El País.