Pero entonces, ¿tiene padre biológico?, no recuerdo donde había oido o leido que este tipo era huérfano de padre y madre
Hay cosas que no podemos perdonar los mortales porque, de perdonarlas, seríamos Dios y eso no es posible.
La Justicia que aquí, en la Tierra, se aplica no es Divina, es Terrenal. Bueno, en España la Justicia ni es Divina ni es Terrenal, simplemente, es nada.
Cuando los legisladores son los que destruyen el imperio de la Justicia en vez de construirlo y cuando en un país la Ley se convierte en fuente inagotable de inseguridad, es que algo verdaderamente grave está pasando.
Porque si el sistema judicial está diseñado para ser cómodo refugio de delincuentes y está edificado de tal forma que ofrece más garantías a los que viven más allá de sus límites que a los ciudadanos que observan y cumplen sus preceptos religiosamente y se hallan pillados por el escroto o el clítoris, según corresponda, por las inmisericordes e impertérritas tenazas del fisco, es que ese Sistema Judicial y Legal, y no hallo otro calificativo que lo describa mejor, es una mierda.
Mientras en todos los templos judiciales del mundo una leyenda escrita con letras de oro corona el sagrado oficio de la Justicia : DURA LEX SED LEX, la Ley es dura, pero es la Ley, aquí, en la España Chikilicuatre, giliprogre, avanzadísima, madurísima, pachanguera y LOGSE-embrutecida, para quien la Ley es dura es para la víctima y familiares.
Una Ley que se apiada más del delincuente que de las lágrimas de sus víctimas.
CADENA PERPETUA EN ESPAÑA, ¡YA!
Pero que asco de gentuza, del padre y del hijo ya para que hablar, a ver si en la cárcel le dan su merecido, ya que con la dedocracia no se le puede dar en la calle. Muérete hombre.
Seguramente el perdón, un acto loable y cristiano, es valorado también por otras religiones, pero lamentándolo mucho me parece que este padre es un imbécil, por decirlo suavemente. Entendería que ese acto de generosidad y perdón pudiera hacerlo el padre de la pobre chica asesinada, pero me pregunto ¿Que coño tiene él que perdonar? Cualquier psicólogo medianamente avispado puede darse cuenta de que en ese "perdón" del padre está implícito un desesperado intento de auto-exculparse.
Como siempre, parece que nadie tiene la culpa, o que la tenemos todos, que es otra forma de decir que no la tiene nadie. Incluso puedo admitir que todos tengamos nuestra parte alícuota por estar criando estos monstruos, pero supongo que algunos más que otros, y que el padre que abandonó el hogar y se desentendió de su hijo está a la cabeza de la procesión, junto con todos esos progres que han hecho posible esta sociedad permisiva donde todo son derechos, las obligaciones brillan por su ausencia y la meta es un hedonismo desenfrenado a cualquier precio y caiga quien caiga.
En cualquier caso, con ser desgraciado, con lo ocurrido hasta ahora no concluye la historia, esto es solo un pequeño anticipo de lo que nos espera ahora que comenzamos a recolectar la aciaga siembra de estos últimos años. Que ustedes la disfruten.
En este otrora gran nación y hoy país de mierda por la gracia de zp, lo que busca este personaje es salir en la telebasura pasta gansa mediante. Y lo triste es que no tardarán en verlo en los programas do pasta la media españa del voto descere_ y apese_brado.
Seguramente el perdón, un acto loable y cristiano, es valorado también por otras religiones, pero lamentándolo mucho me parece que este padre nos toma por tontos. Entendería que ese acto de generosidad y perdón pudiera hacerlo el padre de la pobre chica asesinada, pero me pregunto ¿Qué tiene él que perdonar? Cualquier psicólogo medianamente avispado puede darse cuenta de que en ese "perdón" del padre está implícito un desesperado intento de auto-exculparse.
Como siempre, parece que nadie tiene la culpa, o que la tenemos todos, que es otra forma de decir que no la tiene nadie. Incluso puedo admitir que todos tengamos nuestra parte alícuota por estar criando estos monstruos, pero supongo que algunos más que otros, y que el padre que abandonó el hogar y se desentendió de su hijo está a la cabeza de la procesión, junto con todos esos progres que han hecho posible esta sociedad permisiva donde todo son derechos, las obligaciones brillan por su ausencia y la meta es un hedonismo desenfrenado a cualquier precio y caiga quien caiga.
En cualquier caso, con ser desgraciado, con lo ocurrido hasta ahora no concluye la historia, esto es solo un pequeño anticipo de lo que nos espera ahora que comenzamos a recolectar la aciaga siembra de estos últimos años. Que ustedes la disfruten.