L D (EFE) O´Donnell aconsejó a los manifestantes que participaban en una vigilia con velas frente al centro asistencial donde está Terri que "vayan a casa, para estar con sus hijos, abrazarlos, y disfrutar de cada momento que tengan con ellos". El monje deploró que los abogados de Michael Schiavo no dejaran a la enferma recibir la comunión, postura que ha sido ampliamente criticada por todos los que velan a la puerta del hospital donde se encuentra Terri Schiavo.
Los padres de la enferma, por su parte, han anunciado que renuncian a plantear nuevos recursos legales. El abogado David Gibbs, que representa a los padres de Terri, Bob y Mary Schindler, advirtió que "parece probable que Terri Schiavo pase este fin de semana de Pascua el punto" de no retorno si no interviene un tribunal del estado de Florida, puesto que ya no se espera nada de los tribunales federales. Terri, que lleva quince años en coma vegetativo, fue desconectada el pasado 18 de marzo del tubo que la alimentaba.
Tras siete años de enfrentamientos en las cortes entre los padres de Terri y Michael Schiavo, quien dice librar una batalla por la "muerte digna" de la mujer, las complicaciones legales que han rodeado este caso parecen haberse agotado. Así lo reconocieron los abogados del matrimonio Schindler tras conocer la madrugada del domingo la decisión del Tribunal Supremo de Florida, que por segunda vez en una semana desestimó el recurso que habían presentado.
Los Schindler declararon que no iban a intentar nuevas apelaciones en las cortes federales y que sólo quedaba pendiente el recurso en el supremo estatal. El abogado de Michael Schiavo, George Felos, cree que eso es lo "correcto", pues considera que "no hay ninguna posibilidad" de que nuevos recursos prosperen.
Opiniones dispares sobre el estado de la enferma
Aunque no se sabe con precisión el estado de Terri, pues han circulado versiones contradictorias, el pasado sábado el abogado Felos dijo que ella aparenta estar "tranquila, en calma y descansando confortablemente", que su muerte "no es inminente" y que "nunca la vi con tanta paz y mostrando tanta belleza". El hermano de Terri, Scott Schindler, contestó que las afirmaciones de Felos eran "absurdas" y "tergiversadas" y retó al abogado a permitir la entrada en la clínica de los medios de comunicación. "Si de hecho se está muriendo tan pacíficamente y con tanta facilidad, ¿por qué no permitir la entrada (en la habitación de Terri) de cámaras de vídeo para grabarla?", dijo.
Scott Schindler agregó que el estado de su hermana era tan estremecedor que había dicho a sus padres "que no vayan a ver a su hija". Los abogados y amigos de los Schindler habían señalado que su cuerpo, después de un semana sin agua ni alimentos, mostraba "señales de deshidratación: piel escamosa, labios y lengua resecos y ojos hundidos".
Sin embargo, el sábado Bob Schindler aludió al estado de su hija al reiterar que "aún no es demasiado tarde para salvarla". Insistió en su petición al gobernador de Florida, Jeb Bush, para que intervenga en el caso. Felos por su parte ha reiterado que una intervención de Bush sería "ilegal", puesto que no hay "bases legales" y que éstas ya fueron agotadas en 2003, cuando el gobernador logró que Terri volviera a ser conectada.
La tragedia de Terri comenzó en 1990 cuando tenía 26 años y quedó en estado vegetativo tras un ataque cardiaco a causa de una súbita bajada de potasio en su organismo debida, al parecer, a una estricta dieta para adelgazar. Ocho años después su esposo, que ejerce su tutela, pidió ante los tribunales que le retiraran la sonda que mantenía a Terri con vida porque su mujer "nunca quiso vivir así", aunque no dejó nada escrito que expresara ese deseo. Para casos como el de Terri, los expertos médicos dan entre diez y catorce días de vida a partir de la desconexión, que tuvo lugar el pasado día 18.