Como el Apocalipsis no llega todavía, El Mundo abre con una primicia que dice que es un "clamor hace meses". "Afines a Chacón buscan apoyos parra promover su candidatura". La novedad, según El Mundo, es que "hasta hora actuaba con pulcritud, discreción y moderación" y ahora "empieza a mover fichas". Ya, nos lo tragamos.
Desde Japón, Sánchez Dragó está sumergido en la duda. "No sé que hacer. No sé si debo seguir aquí o coger el tren bala". Por si le sirve de algo, desde aquí le ayudamos a resolver el dilema. Tú que puedes, coge el bala y sal pitando.
Y Zapatero sigue dejando a los suyos con la boca abierta día sí y día también. ¿Pues no resulta que ahora se abraza a las nucleares? "Nunca se le vio desmarcarse así", dice atónito John Müller. Pero claro, en la precipitación "se paseó peligrosamente por la contradicción". Ay, este hombre. Gistau, sin embargo, se aburre como una ostra con la política nacional. "O convocan elecciones o meten strippers en el Hemiciclo", exige.
Pero la conversión de Zapatero tiene su premio en La Razón, que le dedica un editorial plagadito de elogios. Que si "aportó mesura y prudencia" al debate nuclear, que si se adaptó "a las hechuras de estadista", que si hizo un "ejercicio de responsabilidad", que si no cayó "en alarmismos ni catastrofismos" sino que es la imagen de la "prudencia y el sentido común". "Por esta vez no podemos estar más de acuerdo con el presidente del Gobierno", concluye La Razón. Bueno, Zapatero ya tiene nuevos amigos, que falta le hacían.
Claro que esta oda a la moderación no tiene eco en los titulares del periódico, que compite directamente con Público. "¿El peor escenario posible?: Todo Japón expuesto a la radiación", "la nube podría llegar a Corea o Siberia"...
Martín Prieto atiza a Patxi López, pero a quien le arrea un bofetón de no te menees es a Eguiguren. "El lendakari roza los pies con Sortu debajo de la mesa y ya no hace manitas con el PP sobre los manteles. Y Eguiguren, el maltratador, acelera a más de 110 km por hora su papel de correveidile de ETA".
El País habla, además de Japón, del Guadalquivir, que ya no es de la Junta de Andalucía y se dedica a chinchar a Chaves. "La vida hace que sea Chaves quien ahora debe gestionar la vuelta de competencias a Medio Ambiente, un departamento que dirige otra andaluza, Rosa Aguilar. Los técnicos del ministerio sonríen", se recochinea Rafael Méndez.
Y a Zapatero, que está más rarito cada día, le ha dado ahora por invocar a Dios una y otra vez. Ayer lo volvió a hacer en su debate con Rajoy. "Si esto no es mejorar la economía, que venga Dios y lo vea". ABC no está de humor y no se cree que el presidente haya visto por fin la luz. Y va y se enfada. Estas "reflexiones religiosas" son "inoportunas en boca de quien figura como máximo promotor del laicismo de trinchera". Hijo, si se ha convertido, se ha convertido.
Para La Gaceta, lo que le pasa a Zapatero es que "sufre una 'reacción química' tras siete años en La Moncloa". "No hace falta que lo jure", dice que dicen los socialistas, que ya están curados de espanto con su líder. Parece que ahora suelta lo que le viene en gana porque "está preparando las maletas".
Y lo que es la vida, mientras La Razón adora a Zapatero, Público está que trina. La decisión de revisar las centrales "es insuficiente si no va acompañada de otras actuaciones orientadas al cierre efectivo de las plantas nucleares", que es lo que "cabría esperar de un partido que llegó a la Moncloa con un claro compromiso por la energía alternativa". Así que arreando. "La primera obligación del Gobierno es cerrar ya Garoña" y "poner fin a la aventura nuclear". Eso sí, se abstiene de comentar el nuevo pronuclearismo del convertido Zapatero. De momento.