L D (EFE) La juez ha aceptado la petición del Ministerio Fiscal para decretar la prisión y ha entendido que la detenida es responsable de un delito de lesiones, a lo que se añade la alarma social que se ha originado con este caso. El abogado defensor, Fernando Valdivieso, fue el encargado de comunicar a los periodistas la decisión judicial, adoptada después de una comparecencia de más de tres horas ante la juez, y anunció que interpondrá recurso de reforma contra la orden de ingreso en prisión. La detenida ha sido trasladada por la Guardia Civil a las dependencias de la Policía Local de Martos, desde donde se esperará la orden para su ingreso en prisión.
B.E.M., cuidadora de los dos menores rociados con ácido cáustico el pasado martes 6 de mayo en Martos (Jaén), ha sido dada de alta por los doctores que la atienden, aunque, según el parte médico facilitado por el Complejo Hospitalario de Jaén, deberá seguir tratamiento de sus lesiones en su domicilio. La mujer, de 35 años, evoluciona favorablemente de quemaduras en la cara y de lesiones oculares, ya que en la última exploración se observó que desapareció la úlcera en el ojo derecho y tan sólo persiste una conjuntivitis.
La más grave, aunque estable, es la niña de 8 años, C.R.S., tras comprobar los oftalmólogos que no mejoran las úlceras de las córneas y que sigue padeciendo conjuntivitis bilateral en ambos ojos, aunque las lesiones faciales y orales siguen evolucionando. De confirmarse el primer diagnóstico, fuentes del hospital aseguraron a Efe que la única solución sería la de practicar a la menor un trasplante de córneas para que pudiera recuperar la visión.
B.E.M., cuidadora de los dos menores rociados con ácido cáustico el pasado martes 6 de mayo en Martos (Jaén), ha sido dada de alta por los doctores que la atienden, aunque, según el parte médico facilitado por el Complejo Hospitalario de Jaén, deberá seguir tratamiento de sus lesiones en su domicilio. La mujer, de 35 años, evoluciona favorablemente de quemaduras en la cara y de lesiones oculares, ya que en la última exploración se observó que desapareció la úlcera en el ojo derecho y tan sólo persiste una conjuntivitis.
La más grave, aunque estable, es la niña de 8 años, C.R.S., tras comprobar los oftalmólogos que no mejoran las úlceras de las córneas y que sigue padeciendo conjuntivitis bilateral en ambos ojos, aunque las lesiones faciales y orales siguen evolucionando. De confirmarse el primer diagnóstico, fuentes del hospital aseguraron a Efe que la única solución sería la de practicar a la menor un trasplante de córneas para que pudiera recuperar la visión.