(Libertad Digital) La sentencia Burton se origina con la demanda de un padre británico que denuncio la distribución de Una verdad incómoda en los centros educativos de Inglaterra por considerar que con él se intentaba “lavar el cerebro” a los estudiantes adolescentes, entre ellos, su vástago.
Stewart Dimmock, además, reclamaba que se dejase de suministrar la cinta entre los escolares.
Burton, en este sentido, señala que la "visión apocalíptica" del filme y reincide en su contenido político partidista. "Es de todos sabido que no es simplemente una película científica, aunque está claro que se basa en investigaciones y opiniones de científicos, sino política", señala el magistrado y recoge el diario británico The Times.
Entre las nueve mentiras incómodas de Gore, uno de los favoritos de este año en la carrera por el premio Nobel de la Paz, se encuentra en primer lugar la relación entre el calentamiento global y el huracán Katrina.
En segundo, el ex vicepresidente de la Casa Blanca asegura que el nivel de los mares podría aumentar seis metros "en el próximo futuro", aseveración que calificó de "claramente alarmista" y contraria al "consenso científico".
El juez, también, pone en cuestión la afirmación de Gore de que la Corriente del Golfo podría dejar de circular que, a su vez, insiste se contradice con las hipótesis manejadas por el Grupo Internacional sobre el Cambio Climático según las cuales es poco probable que ello ocurra.
Tampoco asume como científica la atribución de Al Gore al fenómeno del cambio climático la desecación del lago Chad; la fundición de las nieves del Kilimanjaro. El magistrado considera que no existe estudios comparados que confirmen esta interesada vinculación.
Burton critica a su vez la afirmación que dice que los osos polares estén ahogándose al fundirse los hielos que forman su hábitat habitual y mientras van a nado en busca de otros nuevos.
Es por todo ello por lo que el juez británico toma en consideración la demanda de Dimmock sobre la idoneidad de permitir la distribución de la cinta entre los escolares ingleses.