L D (Agencias) El huracán "Ike" ha hecho por fin acto de presencia en suelo texano la mañana del sábado. Hasta el momento ha dejado al menos tres muertos antes de su caída sobre Galveston, con una intensidad de categoría dos y acompañado de fuertes vientos y lluvias, junto con una espectacular crecida de las aguas. En su camino a Houston, la cuarta ciudad más grande del país, atravesasó los campos petroleros que albergan más de un quinto de la producción nacional de crudo, y dejó sin electricidad a cuatro millones de personas.
De momento, el paso del huracán ha dejado tres muertos antes de tocar tierra. Se trata de un muchacho de 10 años fallecido por el impacto de una rama de árbol suelta. Otro joven de 19 años falleció ahogado el viernes cerca de la costa de la localidad de Corpus Christie y, finalmente, un hombre de edad avanzada perdía la vida mientras era evacuado de su domicilio en el condado de Brazoria.
En su camino al interior del país, el huracán sumergió un muro de contención de cinco metros de altura diseñado para proteger Galveston, y que fue levantado en 1900 tras el huracán que se cobró ese año la vida de más de 8.000 personas. No obstante, la localidad se encuentra prácticamente vacía de población, a pesar de que se han registrado diversos incendios de consideración en la zona a raíz del vendaval.
El secretario de Seguridad Interna estadounidense, Michael Chertoff aseguró que Estados Unidos se enfrenta "a lo que, desde luego, es un huracán potencialmente catastrófico". Chertoff dijo también que más de 100.000 viviendas podrían verse afectadas por las inundaciones. El Centro Nacional de Huracanes alertó el viernes de que quien no fuese evacuado se enfrentaban "a una muerte segura", por lo que más de un millón de personas abandonaron sus casas. Asimismo se ha decretó el toque de queda en Houston.
A 80 kilómetros, la capital texana comenzó a verse afectada por los fuertes vientos, que de momento y en términos económicos ha comenzado a causar serios problemas, al forzar al cierre de 17 refinerías en el golfo de México, donde se procesa el 22 por ciento de las reservas de crudo, cuya producción tardará al menos de una semana en recuperar sus niveles normales.
Además, según la cadena estadounidense, el huracán ha dejado sin luz a cuatro millones de personas en la principal ciudad texana, de acuerdo con las informaciones procedentes de la compañía eléctrica que opera allí, CenterPoint Energy Inc.
La pérdidas económicas totales ocasionadas por el huracán, sólo para el estado de Texas, podrían superar los 100.000 de millones de dólares según dijo anoche el teniente gobernador, David Dewhurst.
Trece de las refinerías de petróleo en la costa de Texas, donde se concentra el 20 por ciento de la capacidad petrolera de Estados Unidos, tuvieron que cerrarse el viernes debido al huracán, y se teme que como consecuencia haya escasez de combustible y que el precio de la gasolina se disparará en los próximos días.
Trece de las refinerías de petróleo en la costa de Texas, donde se concentra el 20 por ciento de la capacidad petrolera de Estados Unidos, tuvieron que cerrarse el viernes debido al huracán, y se teme que como consecuencia haya escasez de combustible y que el precio de la gasolina se disparará en los próximos días.
El centro del huracán, con tuvo un diámetro de casi mil kilómetros si se cuenta el alcance de los vientos con fuerza al menos de tormenta tropical, seguirá avanzando hacia el norte noroeste, para entrar el sábado en el estado de Arkansas, según las previsiones del NHC.