(Libertad Digital) Tras la petición realizada por Francisco Javier Mera Crespo, la juez Luisa María Hernán Pérez-Merino, titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Getafe en Madrid, envió al director de la cárcel un escrito el que se indica que el acusado, de 46 años, "necesita en prisión que le manden sus dos gatitos, ya que no puede estar sin ellos".
El hombre pasó a disposición judicial sobre las cinco de la tarde de este martes, tras su paso por dependencias policiales en las que no quiso prestar declaración. El suceso ocurrió sobre las 22:00 del lunes cuando los agentes de la comisaría de Getafe recibieron una llamada alertando de una discusión de pareja en el número 36 de la avenida de las Ciudades de la citada localidad. Ya en la vivienda, la víctima, Dolores García Ruiz, de 46 años, y su compañero sentimental explicaron a los agentes que habían mantenido una discusión porque su relación afectiva se había deteriorado.
Dolores dijo a los agentes que le había pedido a Francisco Javier que abandonara la casa, ya que era de su propiedad, a lo que Francisco Javier accedió y, en presencia de la policía, entregó su juego de llaves a la mujer, así como las del coche de ella. Los agentes, que les acompañaron al coche para que él recogiera algunos enseres, no observaron ninguna agresividad y, ante la normalidad que aparentaban, abandonaron la vivienda tras informar a la mujer de que avisara al 091 si tenía algún problema.
Poco después, a las 23:27, la policía recibió otro aviso para que fuera nuevamente al domicilio dado que había habido una agresión con arma blanca y, tras pulsar el timbre de la puerta, Francisco Javier abrió a los agentes con las manos ensangrentadas y les dijo: "La he matado", tras lo cual fue detenido. Uno de los policías entró en la casa y encontró a Dolores tumbada en el suelo sobre un gran charco de sangre y al lado de la cabeza un cuchillo de cocina