L D (EFE) Un estudio del CSIC y la Universidad Autonoma de Barcelona por encargo de la Generalidad indica que entre 200.000 y 300.000 toneladas de residuos tóxicos procedentes de la empresa Erkimia, filial de Ercros, se acumulan en el lecho y la orilla del río Ebro entre las localidades tarraconenses de Riba-roja y Flix. Entre estos residuos, según el informe,, se encuentran metales pesados como el mercurio, organoclorados como el DDT y, en menor cantidad, un material radiactivo, la fosforita, que se utiliza en el proceso industrial de fabricación de piensos para animales.
No obstante, según el Departamento de Medio Ambiente de la Generalidad, los controles periódicos en la zona "indican que en ninguna estación de control de aguas del río Ebro, río abajo de Flix, se han detectado anomalías en las substancias que se muestrean, ni en las aguas ni los sedimentos o los peces". El Gobierno ha asegurado que "ya no se están produciendo" los vertidos de residuos tóxicos en el Ebro y que hay "una vigilancia total" de lo que ocurre en la zona.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha querido transmitir un mensaje de "tranquilidad" y recordó que hay una partida de 104 millones de euros en el Real Decreto de derogación del trasvase destinados a este problema.
Por su parte, el científico del CSIC y co-autor del estudio, Albert Palenques, ha explicado que el vertedero no representa un motivo de alarma inmediata, aunque obliga a una actuación rápida de la administración ante el peligro real de que la contaminación se extienda si ocurriera un accidente en el embalse.
El consejero de Medio Ambiente, Salvador Milá, ha dicho que "existen responsabilidades compartidas por la inexistencia de una legislación ambiental en España durante muchos años". El secretario general para el Tratamiento de la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, ha dicho que "aunque según los análisis efectuados hasta ahora no se superan los límites internacionales de contaminación para el río Ebro, existe el riesgo de que suceda", aunque matizó que éste es mínimo.
La organización Greenpeace ha exigido a Ercros que asuma los costes de la descontaminación del tramo del Ebro donde se encuentra el vertedero y ha asegurado que hace 20 años que lleva denunciando la contaminación "sistemática" que provoca en el río esta empresa. Por su parte, Ercros ha afirmado que ha desarrollado siempre su actividad industrial según la normativa que estaba vigente en cada momento y que ha adoptado las medidas correctoras necesarias para garantizar la ausencia de vertidos al Ebro de lodos contaminantes.
El portavoz del grupo parlamentario de Izquierda Verde en el Congreso, Joan Herrera, ha anunciado que su grupo exigirá al Ministerio de Medio Ambiente la elaboración de una ley de responsabilidad y disciplina ambiental para que "las empresas que contaminen cumplan con su responsabilidad". Los Verdes-Esquerra Ecologista, miembros de la Federación ICV, han reclamado que Ercros asuma el coste de la limpieza del vertido.
El diputado de CiU en el Parlament y ex conseller de Medio Ambiente Ramon Espadaler ha asegurado que el anterior gobierno de CiU actuó con "responsabilidad" ante los indicios de contaminación del río Ebro, mientras que el Ejecutivo del PP tuvo una actitud "pasiva" a la hora de analizar la situación. El presidente del PPC, Josep Piqué -ex presidente de Ercros- ha dicho que espera que se solucione la situación creada en el pantano de Flix y ha precisado que este problema existía ya "mucho antes" de que fuera directivo de esta empresa.
No obstante, según el Departamento de Medio Ambiente de la Generalidad, los controles periódicos en la zona "indican que en ninguna estación de control de aguas del río Ebro, río abajo de Flix, se han detectado anomalías en las substancias que se muestrean, ni en las aguas ni los sedimentos o los peces". El Gobierno ha asegurado que "ya no se están produciendo" los vertidos de residuos tóxicos en el Ebro y que hay "una vigilancia total" de lo que ocurre en la zona.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha querido transmitir un mensaje de "tranquilidad" y recordó que hay una partida de 104 millones de euros en el Real Decreto de derogación del trasvase destinados a este problema.
Por su parte, el científico del CSIC y co-autor del estudio, Albert Palenques, ha explicado que el vertedero no representa un motivo de alarma inmediata, aunque obliga a una actuación rápida de la administración ante el peligro real de que la contaminación se extienda si ocurriera un accidente en el embalse.
El consejero de Medio Ambiente, Salvador Milá, ha dicho que "existen responsabilidades compartidas por la inexistencia de una legislación ambiental en España durante muchos años". El secretario general para el Tratamiento de la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, ha dicho que "aunque según los análisis efectuados hasta ahora no se superan los límites internacionales de contaminación para el río Ebro, existe el riesgo de que suceda", aunque matizó que éste es mínimo.
La organización Greenpeace ha exigido a Ercros que asuma los costes de la descontaminación del tramo del Ebro donde se encuentra el vertedero y ha asegurado que hace 20 años que lleva denunciando la contaminación "sistemática" que provoca en el río esta empresa. Por su parte, Ercros ha afirmado que ha desarrollado siempre su actividad industrial según la normativa que estaba vigente en cada momento y que ha adoptado las medidas correctoras necesarias para garantizar la ausencia de vertidos al Ebro de lodos contaminantes.
El portavoz del grupo parlamentario de Izquierda Verde en el Congreso, Joan Herrera, ha anunciado que su grupo exigirá al Ministerio de Medio Ambiente la elaboración de una ley de responsabilidad y disciplina ambiental para que "las empresas que contaminen cumplan con su responsabilidad". Los Verdes-Esquerra Ecologista, miembros de la Federación ICV, han reclamado que Ercros asuma el coste de la limpieza del vertido.
El diputado de CiU en el Parlament y ex conseller de Medio Ambiente Ramon Espadaler ha asegurado que el anterior gobierno de CiU actuó con "responsabilidad" ante los indicios de contaminación del río Ebro, mientras que el Ejecutivo del PP tuvo una actitud "pasiva" a la hora de analizar la situación. El presidente del PPC, Josep Piqué -ex presidente de Ercros- ha dicho que espera que se solucione la situación creada en el pantano de Flix y ha precisado que este problema existía ya "mucho antes" de que fuera directivo de esta empresa.