(Libertad Digital) Gracias al plan de enseñanzas obligatorias aprobado por el departamento que dirige Mercedes Cabrera, un joven de 16 años podría acabar su enseñanza obligatoria sin saber quiénes eran personajes históricos de la relevancia de Isabel y Fernando o sin tener ni idea de que España fue durante siglos una potencia mundial aunque.
Por el contrario, este mismo joven puede acabar su enseñanza obligatoria siendo un auténtico expertos en los pormenores de lo sucedido en su comunidad autónoma Todo esto, según informa este lunes el diario La Razón, dependerá del diseño de estudios que hagan los gobiernos autónomos en los que se viva y de la programación de los profesores.
Según ha denunciado ya el Partido Popular, estas normas aprobadas por el Ministerio de Educación permiten que las autonomías elaboren una Historia a medida y acorde a sus principios políticos e ideológicos. El PP argumenta que el Gobierno ha cedido a las exigencias de los nacionalistas y ha eliminado una parte importante del plan de estudios consintiendo la "manipulación y mutilación" de una parte importante de la Historia de España.
"Excesivo dirigismo"
La reforma de las Humanidades vigente en las escuelas desde 2001 corregía la indefinición de la Logse en áreas como la Historia y la Literatura e introducía un canon que se consideraba exigible en toda España. Hay que recordar que aquella reforma propició el enfrentamiento político del PP con CiU y PNV.
Con los nuevos decretos de enseñanzas mínimas, la asignatura de Historia se convierte en "Cambios en el tiempo", pero lo importante –se queja el PP– es que se queda con "un programa vacío de contenidos pero con un excesivo dirigismo sobre cómo debe hacer el profesor su trabajo".
El portavoz de Educación del PP en el Congreso, Eugenio Nasarre, ha destacado el interés de siempre de los nacionalistas por dejar fuera dos siglos de nuestra historia en los que resultan incómodos temas como el de los visigodos, Bizancio, Carlo Magno, la Revolución Francesa, el nacimiento de Europa, la Reconquista y la España como punto de encuentro de culturas. Nasarre explica que "la Historia se vacía y ese espacio lo ocupan las comunidades autónomas para hacer sus propias historias".
En su lugar, nuestros jóvenes estudiarán "La sociedad medieval. Origen y expansión del Islam", "La sociedad, la economía y el poder en la Europa feudal", "La península Ibérica en la Edad Media. Al Andalus y los reinos cristianos" o las "Características del Estado Moderno en Europa". Todo lo demás queda al gusto de cada comunidad autónoma. Por supuesto, bajo el epígrafe de "bases históricas de la sociedad actual", se estudiarán las "transformaciones en la España del siglo XX: crisis del Estado liberal; la II República; Guerra Civil y Franquismo".
Ni autores ni sus obras
En esta misma línea de eliminar personajes y puntos fundamentales se puede encontrar la Literatura. Deja de ser imprescindible "El poema de Mío Cid", "El Conde Lucanor", Garcilaso de la Vega, Luis de Góngora, Francisco de Quevedo, "El Lazarillo de Tormes", "El Quijote", Lope de Vega, Calderón de la Barca, Espronceda, Gustavo Adolfo Bécquer, Benito Pérez Galdós o la Generación del 98 y la del 27.
Las nuevas directrices sólo exigen la "lectura de varias obras adecuadas a la edad", "recitado de poemas", "diferenciación de los grandes géneros literarios" o "desarrollo de la autonomía lectora y aprecio por la literatura como fuente de placer y de conocimiento de otros mundos y culturas". De esta forma desparecen autores y obras concretas.
"Manipular al pueblo"
La presidenta de la Asociación Nacional de Catedráticos de Instituto, Pilar Cavero, denuncia que "no hay interés en que se conozca la Historia" y que "el poso cultural se ha barrido con las enseñanzas mínimas". Entiende que el resultado será "una sociedad inculta que, al carecer de referencias históricas, puede ser mucho más manipulable".