L D (Europa Press) El PSOE y del PP pidieron al Ejecutivo comunitario activar ese fondo de solidaridad para que puedan beneficiarse los afectados por el fuego que ha asolado Galicia este verano. La sorpresa llegó cuando Stavros Dimas, comisario de Medio Ambiente, informaba a la Eurocámara que pese a la petición de los socialistas españoles el Gobierno de Zapatero ni siquiera había enviado a la Comisión la solicitud para la concesión de esas ayudas a Galicia.
El comisario explicó que las posibilidades de financiación dependen de si se cumplen o no las condiciones para la movilización de esos recursos. El Fondo prevé asistencia en el caso de catástrofes naturales importantes, siempre que el coste de los daños supere los 3.000 millones de euros o el 0,6 por ciento del PNB del Estado miembro. El Fondo no contempla apoyar medidas a largo plazo o a la rehabilitación de la agricultura, dado que para ello existen otras fuentes de financiación comunitaria, según explicó el comisario, quien señaló que la petición de acudir al Fondo de Solidaridad debe hacerse en el plazo de diez semanas después de producida la catástrofe.
PP y PSOE han presentado sendas resoluciones para que se voten durante el pleno que se celebra esta semana en Estrasburgo. La votación, inicialmente prevista para este martes, será el jueves. Los socialistas exigen a la Comisión que aplique al caso de Galicia el nuevo criterio del Fondo de Solidaridad que permite utilizar consideraciones políticas para su aplicación urgente, flexible e incondicional en circunstancias excepcionales, con el fin de que pueda llevarse a cabo una evaluación precisa de los daños y sus consecuencias, de modo que las ayudas lleguen a los afectados de forma inmediata y proporcional a la dimensión de la catástrofe. Sin embargo, el Gobierno todavía no lo ha solicitado.
Durante el debate celebrado esta tarde en el pleno de la Eurocámara la eurodiputada socialista gallega Rosa Míguelez puso el acento en que en el futuro 'Plan de acción de la UE para la gestión sostenible de los bosques' se configure una real política forestal a nivel de la Unión, "con el objetivo de mantener y generar empleos en el medio rural y evitar su desertificación". La eurodiputada socialista insistió en que, más allá de las circunstancias climatológicas, "el origen de la mayoría de los incendios es achacable a los cambios socioeconómicos y culturales acaecidos en las últimas décadas en el mundo rural, que han originado un insuficiente mantenimiento de los bosques, generando una situación de abandono que sirve de caldo de cultivo para determinadas conductas delictivas".
En nombre del Grupo Popular, Gerardo Galeote, consideró que hay instrumentos que permitirían ser eficaces en la lucha contra los incendios, pero que hace falta una "reacción" del Consejo y que su ausencia es tan achacable a las presidencias de turno que ha tenido la UE este año –Austria y Finlandia– como a los Estados miembros más afectados, "que no lo han solicitado".