La creación de una Agencia Estatal de Seguridad Vial estaba en el programa electoral del PSOE de 2004, junto a la promesa de implantar el permiso de conducir por puntos. Allí, los socialistas aseguraban que convertirían la DGT en "una Agencia Nacional de Seguridad Vial, en la que, junto con el Estado, podrán participar representantes de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos".
Además, señalaban que la nueva agencia contaría con "los medios suficientes" para la investigación de los accidentes de tráfico, la realización de pruebas de actitud para la expedición de los permisos, la supervisión de los centros de formación, el impulso de la educación vial, así como "la aplicación y evaluación de las medidas reeducadoras o de reciclaje que se adopten con carácter sustitutorio o complementario de las medidas sancionadoras".
En las últimas elecciones de marzo de 2008, la transformación de la DGT en una Agencia Estatal no aparecía en el programa electoral del PSOE, pero sí en el del PP, que en el capítulo de mejora de las infraestructuras incluyó el compromiso de crear una Agencia Estatal de Seguridad Vial.
Coincidiendo con la celebración del 50 aniversario de la creación de la Dirección General de Tráfico este año, diferentes asociaciones de víctimas de accidentes pidieron que se elevara el rango de la DGT dentro de la Administración para que pueda "asumir competencias" de otros ministerios como Fomento, Salud o Educación.
En Francia, ya existe un delegado interministerial que coordina al resto de ministros en materia de seguridad vial. "Hace falta una jefatura realmente importante, no un director de tráfico sino un ministro, alguien que pueda tratar de tú a tú a cualquier otro ministro", afirmó la presidenta de Stop Accidentes, Ana María Campo.