L D (EFE) La Fiesta del Agua, convocada por el Gobierno de Aragón, en el marco de las fiestas del Pilar, y apoyada por empresarios y sindicatos, comenzó con actuaciones musicales y finalizó con la lectura de un Manifiesto, a cargo del cantautor aragonés Joaquín Carbonell, en el que se pide dignidad y respeto para Aragón.
En la concentración, que se desarrolló bajo la amenaza de lluvia, los participantes portaban pancartas contra el trasvase del Ebro y algunos empujaban un barco en cuya vela se leía "Por una nueva Cultura del Agua". Bajo el lema "Aragón, Agua y Futuro", en la Fiesta del Agua participó todo el equipo del gobierno aragonés, encabezado por su presidente, Marcelino Iglesias, además del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y representantes de los partidos políticos, excepto el PP, de empresarios y de sindicatos aragoneses.
En la concentración, que se desarrolló bajo la amenaza de lluvia, los participantes portaban pancartas contra el trasvase del Ebro y algunos empujaban un barco en cuya vela se leía "Por una nueva Cultura del Agua". Bajo el lema "Aragón, Agua y Futuro", en la Fiesta del Agua participó todo el equipo del gobierno aragonés, encabezado por su presidente, Marcelino Iglesias, además del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y representantes de los partidos políticos, excepto el PP, de empresarios y de sindicatos aragoneses.