L D (EFE) "Son incidentes aislados, que viven países como España y también países como Francia e Italia todos los fines de semana. Desgraciadamente es así, lo cual no quiere decir que nos deba dejar impávidos", ha indicado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha asegurado en declaraciones a Onda Cero que "en poco tiempo sabremos exactamente lo que ha pasado", en referencia a la muerte a puñaladas del senegalés de 28 años Ousmane Kote.
Con ella se iniciaron en la noche del sábado una serie de altercados que han motivado que el alcalde de esta localidad, Gabriel Amat (PP), que ha coincidido con Rubalcaba y con el subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas, en descartar que los disturbios se deban a un brote de racismo, tuviera que calmar al mediodía de hoy los ánimos entre los 300 inmigrantes que se concentraron a las puertas del Ayuntamiento.
Así, tras reunirse con los representantes de las asociaciones de inmigrantes de Senegal, Mauritania, Ghana, Guinea Bissau, Guinea Conakry y el SOC, se ha dirigido a los congregados, algunos bastante exaltados, para asegurarles que se están recurriendo a todos los mecanismos posibles para que "vuelva la concordia de siempre" a Roquetas, cuya población inmigrante censada supone un 30,95 por ciento del total.
"No podemos estar todos los días como ayer, porque eso no es lo que quiere la gente que vive y que viene aquí", ha trasladado en referencia a los disturbios que se han sucedido en el barrio, cuyas calles volvieron a plagarse esta madrugada de barricadas levantadas con contenedores ardiendo.
"Vamos a comportarnos como personas que tienen derechos y obligaciones, y vamos a dejar trabajar a la Justicia", ha agregado Amat, quien, minutos antes, en rueda de prensa, ha pedido a los vecinos de la ciudad "tranquilidad, sosiego y que demuestren" que en Roquetas se puede seguir manteniendo la convivencia.
Durante la concentración de subsaharianos, un portavoz de los inmigrantes ha leído un manifiesto aprobado por todas las asociaciones en el que han trasladado su convicción de que la "verdadera causa de esta lamentable situación" no es otra que "el abandono y el desinterés" de las autoridades hacia un barrio que sufre "graves problemas" de seguridad, así como de inserción social, cultural y laboral.
Han exigido el total esclarecimiento del crimen y, al igual que uno de los cinco compañeros de piso del fallecido, han criticado que los investigadores vincularan lo ocurrido con un ajuste de cuentas relacionado con la venta de drogas.
La hipótesis oficial sobre el apuñalamiento ha sufrido variaciones durante la jornada de hoy, en la que tanto la Guardia Civil como el subdelegado del Gobierno, que ha calificado de desproporcionada la reacción generada por el homicidio, han apuntado que la pelea en la que se produjo la agresión pudo estar motivada por un problema de poca importancia.
Mientras estas reacciones se sucedían, en el barrio continúan apostadas numerosas patrullas de la Guardia Civil con el fin de evitar que se reanuden los altercados, que anoche dejaron cuatro heridos, entre ellos un agente que ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente al alcanzarle una piedra en la oreja, así como el médico, el enfermero y el conductor de una ambulancia que se desplazó anoche al barrio.
También se ha incrementado hoy el número de detenidos, que ascienden a ocho después de que, hasta las 3.00 horas de esta madrugada, las fuerzas de seguridad arrestaran a dos varones de Guinea Bissau y a otros tantos de Senegal, todos ellos por delitos de desórdenes públicos y de atentado contra la autoridad.
Finalmente, la búsqueda del presunto autor del homicidio se ha intensificado en las últimas horas, en las que la Asociación de Gitanos de Roquetas ha pedido que se les desvincule de lo ocurrido, puesto que el autor de la puñalada mortal que generó esta oleada de incidentes en la localidad no forma parte de esta etnia.
Con ella se iniciaron en la noche del sábado una serie de altercados que han motivado que el alcalde de esta localidad, Gabriel Amat (PP), que ha coincidido con Rubalcaba y con el subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas, en descartar que los disturbios se deban a un brote de racismo, tuviera que calmar al mediodía de hoy los ánimos entre los 300 inmigrantes que se concentraron a las puertas del Ayuntamiento.
Así, tras reunirse con los representantes de las asociaciones de inmigrantes de Senegal, Mauritania, Ghana, Guinea Bissau, Guinea Conakry y el SOC, se ha dirigido a los congregados, algunos bastante exaltados, para asegurarles que se están recurriendo a todos los mecanismos posibles para que "vuelva la concordia de siempre" a Roquetas, cuya población inmigrante censada supone un 30,95 por ciento del total.
"No podemos estar todos los días como ayer, porque eso no es lo que quiere la gente que vive y que viene aquí", ha trasladado en referencia a los disturbios que se han sucedido en el barrio, cuyas calles volvieron a plagarse esta madrugada de barricadas levantadas con contenedores ardiendo.
"Vamos a comportarnos como personas que tienen derechos y obligaciones, y vamos a dejar trabajar a la Justicia", ha agregado Amat, quien, minutos antes, en rueda de prensa, ha pedido a los vecinos de la ciudad "tranquilidad, sosiego y que demuestren" que en Roquetas se puede seguir manteniendo la convivencia.
Durante la concentración de subsaharianos, un portavoz de los inmigrantes ha leído un manifiesto aprobado por todas las asociaciones en el que han trasladado su convicción de que la "verdadera causa de esta lamentable situación" no es otra que "el abandono y el desinterés" de las autoridades hacia un barrio que sufre "graves problemas" de seguridad, así como de inserción social, cultural y laboral.
Han exigido el total esclarecimiento del crimen y, al igual que uno de los cinco compañeros de piso del fallecido, han criticado que los investigadores vincularan lo ocurrido con un ajuste de cuentas relacionado con la venta de drogas.
La hipótesis oficial sobre el apuñalamiento ha sufrido variaciones durante la jornada de hoy, en la que tanto la Guardia Civil como el subdelegado del Gobierno, que ha calificado de desproporcionada la reacción generada por el homicidio, han apuntado que la pelea en la que se produjo la agresión pudo estar motivada por un problema de poca importancia.
Mientras estas reacciones se sucedían, en el barrio continúan apostadas numerosas patrullas de la Guardia Civil con el fin de evitar que se reanuden los altercados, que anoche dejaron cuatro heridos, entre ellos un agente que ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente al alcanzarle una piedra en la oreja, así como el médico, el enfermero y el conductor de una ambulancia que se desplazó anoche al barrio.
También se ha incrementado hoy el número de detenidos, que ascienden a ocho después de que, hasta las 3.00 horas de esta madrugada, las fuerzas de seguridad arrestaran a dos varones de Guinea Bissau y a otros tantos de Senegal, todos ellos por delitos de desórdenes públicos y de atentado contra la autoridad.
Finalmente, la búsqueda del presunto autor del homicidio se ha intensificado en las últimas horas, en las que la Asociación de Gitanos de Roquetas ha pedido que se les desvincule de lo ocurrido, puesto que el autor de la puñalada mortal que generó esta oleada de incidentes en la localidad no forma parte de esta etnia.