Así lo expuso este martes la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, durante la presentación en Madrid de la campaña con la que su departamento tratará de concienciar desde las playas españolas, mercados, centros comerciales, universidades y, además, desde las redes sociales.
El principal objetivo será sensibilizar a la población para que modifique sus hábitos de uso de estas bolsas y concienciar a fabricantes, comercios y centros de distribución. El reto del Gobierno es conseguir que el consumo de bolsas comerciales de un uso caiga en un 50% y que, a través de un calendario de sustitución de plásticos no biodegradables, "se pueda llegar a su eliminación progresiva.
Bajo el lema Cambia la bolsa de una vez por todas, la campaña se desarrollará durante 2010 y 2011, prestando especial atención a los periodos de verano (en los grandes centros comerciales de la costa), a las próximas navidades y a las rebajas del invierno de 2011. La primera etapa arrancará este agosto, con un punto móvil que recorrerá las costas del norte y del levante español. En el verano de 2011 el turno será para el litoral sur.
La imagen principal que se proyectará será la de una de estas bolsas que, una vez desechada, contamina el fondo del mar. La iniciativa presentará también una serie de alternativas, como la bolsa reutilizable, los tradicionales carritos y cestas de la compra o las bolsas biodegradables.
Para alcanzar sus objetivos, el Ministerio contempla también la puesta en marcha de acciones de calle y en mercados municipales, de concursos, de una web y de un punto móvil que recorrerá diferentes localidades de la geografía española. 15.000 millones de bolsas.
Según expuso Espinosa, en España se producen cada año unos 13.500 millones de bolsas de plástico y 2.080 millones de papel y cartón, lo que equivale a la generación de 98.000 y 41.600 toneladas de residuos anuales, respectivamente. Así, cada español consume una media de 300 bolsas de plástico al año y 47 bolsas de papel o cartón.
En su intervención, la ministra lamentó que, una vez utilizadas, la mayor parte de estas bolsas terminen en vertederos e, incluso, abandonadas en el entorno. Todos conocemos las islas artificiales de plástico que muchas veces aparecen en nuestros océanos y mares", concluyó Espinosa.