L D (Agencias) El Fondo Monetario Internacional (FMI) puede financiar hasta con mil millones de dólares a los países afectados por el seísmo y también asesorar a los gobiernos para que la gestión de las ayudas sea transparente, dijo su director gerente, el español Rodrigo Rato.
En una entrevista con EFE en el Centro de Convenciones de Yakarta, donde se celebra una cumbre internacional para evaluar las consecuencias del maremoto, Rato recalcó que "mi presencia en la conferencia indica claramente nuestro compromiso y nuestra disponibilidad con Asia".
Asimismo detalló que el mismo día de la tragedia, el 26 de diciembre, su equipo contactó con todos los ministros asiáticos de Economía para ofrecerles la ayuda y la asesoría del FMI. Rato comentó que la institución que dirige puede actuar en varios frentes, "primero evaluando las consecuencias de esta catástrofe en las políticas económicas". También "podemos ofrecer nuestra capacidad de aconsejar y dar asistencia técnica a los gobiernos para utilizar de la manera más eficaz posible, desde el punto de vista macroeconómico y también práctico, los recursos de que se van a disponer como consecuencia de la ayuda internacional", dijo Rato.
En tercer lugar, según Rato, el FMI ofrece financiación, que en este caso, "podría elevarse a 1.000 millones de dólares si fuera necesario". El director gerente y ex ministro español de Economía reconoció que existe el riesgo de que el aluvión de ayudas prometidas por la comunidad internacional a los países castigados por el maremoto se pierda en la gestión.
En este sentido, dijo que los organismos internacionales, como el FMI o el Banco Mundial, tienen suficiente experiencia para poder ayudar a los países a fin de que la gestión de esos fondos sea eficiente y transparente. "Por parte del FMI, estamos dispuestos a ayudar desde el punto de vista técnico, tenemos mucha experiencia en este sentido", insistió.
Sobre los mecanismos de control para que esa administración de los fondos millonarios sea eficaz, Rato explicó que son los gobiernos los responsables y así se contempla en sus presupuestos. "Las ayudas entran directamente en los presupuestos y, como es natural, deben ser utilizadas para resolver problemas", agregó.
En el caso del FMI, lo que hace es ayudar y aconsejar a los gobiernos para que mejoren sus sistemas presupuestarios, especialmente en casos como el actual, en los que se producen necesidades importantes de recursos físicos y construcción de infraestructuras con aportaciones económicas muy sustanciales que requieren eficiencia y transparencia en la gestión. Así, la prioridad del FMI en esta catástrofe es ponerse a disposición de los países, porque "quienes toman las decisiones son los gobiernos".
"Nosotros podemos ayudarles en la elaboración macroeconómica del impacto, en la reconstrucción de los sistemas financieros, en sus sistemas de pagos, si es que están afectados, en la ayuda técnica en cuestiones presupuestarias, y también en la ayuda financiera si la precisan", matizó.
En el caso de Indonesia, el país más afectado por el seísmo, con cerca de 100.000 muertos y donde 240 kilómetros de costa están totalmente arrasados sin rastro de vida, Rato comentó que este jueves se reunió con el vicepresidente del país, Jusuf Kalla, y percibió "un gran interés por gestionar la ayuda con transparencia".
En una entrevista con EFE en el Centro de Convenciones de Yakarta, donde se celebra una cumbre internacional para evaluar las consecuencias del maremoto, Rato recalcó que "mi presencia en la conferencia indica claramente nuestro compromiso y nuestra disponibilidad con Asia".
Asimismo detalló que el mismo día de la tragedia, el 26 de diciembre, su equipo contactó con todos los ministros asiáticos de Economía para ofrecerles la ayuda y la asesoría del FMI. Rato comentó que la institución que dirige puede actuar en varios frentes, "primero evaluando las consecuencias de esta catástrofe en las políticas económicas". También "podemos ofrecer nuestra capacidad de aconsejar y dar asistencia técnica a los gobiernos para utilizar de la manera más eficaz posible, desde el punto de vista macroeconómico y también práctico, los recursos de que se van a disponer como consecuencia de la ayuda internacional", dijo Rato.
En tercer lugar, según Rato, el FMI ofrece financiación, que en este caso, "podría elevarse a 1.000 millones de dólares si fuera necesario". El director gerente y ex ministro español de Economía reconoció que existe el riesgo de que el aluvión de ayudas prometidas por la comunidad internacional a los países castigados por el maremoto se pierda en la gestión.
En este sentido, dijo que los organismos internacionales, como el FMI o el Banco Mundial, tienen suficiente experiencia para poder ayudar a los países a fin de que la gestión de esos fondos sea eficiente y transparente. "Por parte del FMI, estamos dispuestos a ayudar desde el punto de vista técnico, tenemos mucha experiencia en este sentido", insistió.
Sobre los mecanismos de control para que esa administración de los fondos millonarios sea eficaz, Rato explicó que son los gobiernos los responsables y así se contempla en sus presupuestos. "Las ayudas entran directamente en los presupuestos y, como es natural, deben ser utilizadas para resolver problemas", agregó.
En el caso del FMI, lo que hace es ayudar y aconsejar a los gobiernos para que mejoren sus sistemas presupuestarios, especialmente en casos como el actual, en los que se producen necesidades importantes de recursos físicos y construcción de infraestructuras con aportaciones económicas muy sustanciales que requieren eficiencia y transparencia en la gestión. Así, la prioridad del FMI en esta catástrofe es ponerse a disposición de los países, porque "quienes toman las decisiones son los gobiernos".
"Nosotros podemos ayudarles en la elaboración macroeconómica del impacto, en la reconstrucción de los sistemas financieros, en sus sistemas de pagos, si es que están afectados, en la ayuda técnica en cuestiones presupuestarias, y también en la ayuda financiera si la precisan", matizó.
En el caso de Indonesia, el país más afectado por el seísmo, con cerca de 100.000 muertos y donde 240 kilómetros de costa están totalmente arrasados sin rastro de vida, Rato comentó que este jueves se reunió con el vicepresidente del país, Jusuf Kalla, y percibió "un gran interés por gestionar la ayuda con transparencia".