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El estado de salud de Rocío Jurado sigue empeorando y se mantiene grave

Desde que el viernes estallase la voz de alarma sobre un empeoramiento del estado de salud de Rocío Jurado, con informaciones sin confirmar que difundió la ministra de Cultura en la Feria del Libro, la cantante ha ido empeorando y está grave. Su hermano y representante, Amador Mohedano, ha reconocido que la familia está "muy preocupada" y "esperando a ver qué puede pasar", porque "la cosa está muy complicada".

Desde que el viernes estallase la voz de alarma sobre un empeoramiento del estado de salud de Rocío Jurado, con informaciones sin confirmar que difundió la ministra de Cultura en la Feria del Libro, la cantante ha ido empeorando y está grave. Su hermano y representante, Amador Mohedano, ha reconocido que la familia está "muy preocupada" y "esperando a ver qué puede pasar", porque "la cosa está muy complicada".
L D (EFE) Mohedano, acompañado por su mujer, admitía que necesitaban "un respiro", ante las presión de los medios de comunicación agolpados en el domicilio, y confirmaba así las palabras del médico personal de la artista, Alejandro Domingo, que a primera hora de la mañana de este domingo había asegurado que no se habían producido cambios desde la noche anterior, cuando Rocío Jurado sufrió un empeoramiento en su estado de salud.

El médico declaraba que "Rocío tiene un corazón muy grande, pero además tiene un corazón muy fuerte", y confirmaba que la cantante estaba "inconsciente como consecuencia de la enfermedad" y que también "estaba sedada".

Alejandro Domingo, que pasó toda la noche con la familia reunida en "Villa Jurado", destacó que Rocío sufre una "acentuación de pérdida de conciencia" y no ocultaba la gravedad de su estado de salud. El facultativo, que ha atendido a lo largo del día a las preguntas de los periodistas a la puerta de la casa de la cantante, agregó que el diestro José Ortega Cano, marido de la cantante, se encontraba "muy afectado, lo mismo que toda la familia". "Todos están muy unidos", apuntaba.

Durante la mañana familiares y amigos íntimos fueron pasando por el domicilio de la "chipionera". Rocío Jurado esta "muy mal" afirmaban sus cuñadas Mari Carmen y Concha Ortega Cano, hermanas del marido de la artista, al abandonar la residencia del matrimonio. Vestidas de negro y con gesto consternado, las dos hermanas de José Ortega Cano, que no habían dormido en toda la noche como el resto de la familia, no dejaban de repetir, a preguntas de los periodistas, que Rocío Jurado estaba "muy mal" y que había "pasado muy mala noche".

Justo un mes lleva Rocío Jurado sin salir de "Villa Jurado", a donde llegó el pasado 28 de abril tras estar unas semanas hospitalizada en Madrid a su regreso de Houston (EE UU), en donde se sometió a un largo tratamiento para hacer frente al cáncer de páncreas que padece desde hace casi dos años. Tras varias recaídas, los médicos permitieron que fuera trasladada a su domicilio. Se dejó ver muy delgada entrando por su propio pie en la casa.

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