El empresario granadino desaparecido en Córdoba en 2003 reaparece con tres cartas

L D (Agencias) La noticia, recogida por el ABC de Córdoba y El ideal de Granada, explica que al empresario granadino se le llegó a dar por muerto, o víctima de un secuestro. Al final resultó estar vivo y haber desaparecido voluntariamente, como se desprende de las misivas recibidas por su familia.  Las cartas habían sido franqueadas en Madrid, aunque los investigadores no descartan que hayan sido expedidas desde fuera de nuestro país y que el empresario pidiera a alguien que le echara las cartas al correo desde España.

 

Las fuentes policiales han dado credibilidad a las cartas, que confirmarían una desaparición voluntaria. En estas misivas, el empresario jamonero dice que está bien y pide que no le busquen porque no le van a encontrar. También se disculpa por el revuelo y la preocupación que ha generado su desaparición, y expresa su arrepentimiento. Francisco Fernández es consciente de que las Fuerzas de Seguridad del Estado han removido "cielo y tierra para encontrarle" y explica que él nunca ha estado en Shangai (China), donde afirmaron verle dos españoles, cuestión que la Policía investigó y descartó.

 

El hecho de que Fernández aluda en sus cartas a esta rama de la investigación probaría que durante todo este tiempo ha estado perfectamente informado de las pesquisas policiales relacionadas con él. De hecho, lamenta los quebraderos de cabeza que ha causado al comisario jefe de la Policía Nacional en Córdoba, Federico Cabello de Alba, quien dirigió inicialmente la investigación hasta que la asumió la Policía de Sevilla. Los funcionarios policiales de Córdoba, auxiliados incluso por agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) expertos en submarinismo, llegaron a rastrear en varias ocasiones el cauce del río Guadalquivir a su paso por la capital cordobesa sin ningún resultado.

 

El empresario no explica en sus cartas las razones de su conducta, y sólo dice que “estaba agobiado por un cúmulo de circunstancias”, sin entrar en más detalles.

 

Para demostrar que está en buen estado, el joven ha incluido en una de las cartas una fotografía en la que se le ve consumiendo cerveza en un lugar indeterminado junto a otros jóvenes. También da una dirección de correo electrónico para que sus allegados puedan contactar con él, según explica, además de en la misiva a sus padres, en otras dos enviadas a sendos amigos.

 

En el entorno del empresario ha empezado a calar ya la idea de que los escritos son obra de Francisco Fernández Álvarez, es decir, que los peores presagios se diluyen y ahora sólo quedaría la perplejidad por la insólita conducta del joven empresario.

 

 

Francisco Fernández Álvarez desapareció el pasado 7 de noviembre de 2003 en el Polígono Guadalquivir de Córdoba, que es donde fue visto por última vez, después de retirar 3.000 euros de una entidad bancaria de la zona. Poco después, la Policía halló el vehículo en el que viajaba el empresario abandonado en una zona marginal de la barriada del Sector Sur. Este detalle hizo que, en un principio, se barajase la hipótesis del robo, y ello llevó al padre del desaparecido a recorrer el Sector Sur para hacer preguntas e investigar por su cuenta.

 

El hallazgo del automóvil tampoco arrojó luz sobre el caso, pues tenía las puertas abiertas, pero sin signos de haber sido forzado y sin huellas dactilares. Los únicos objetos que encontró la Policía fueron un teléfono móvil apagado y el maletín con documentos de sus negocios.

 

A continuación, hubo rastreos en los que participaron decenas de policías, de zonas cercanas al Sector Sur y del cauce del río, y también registro de domicilios, pero sin ningún resultado. Luego llegó la noticia de que habían visto al empresario en Shangai, que también se descartó, con lo que la idea de que el empresario había fallecido de forma violenta era ya casi una certidumbre, sobre todo, para su familia. Más tarde, la investigación sobre la desaparición del joven quedaba en manos de la Policía de Sevilla, que repitió y comprobó uno a uno todos los pasos ya dados por la Policía de Córdoba en sus pesquisas, con idéntico resultado negativo.

 

El tiempo transcurrido y la ausencia de noticias hacían presagiar lo peor. Pero ahora parece claro que Francisco Fernández Álvarez dejó atrás su vida en Granada libremente y, de momento, los motivos sólo él los sabe.

 

 

La Policía de Córdoba, por su parte, ha explicado que para poder cerrar la investigación, Francisco Fernández Álvarez debería ser localizado. En declaraciones a Efe, el jefe provincial de Córdoba explicó que tras la desaparición del empresario se abrieron unos procesos penales "que el juez no cerrará en falso" y para cuyo archivo definitivo considera necesario que el empresario aclare las circunstancias de su marcha y si fue realmente voluntaria.

 

El responsable en Córdoba del Cuerpo Nacional de Policía, quien resaltó la cantidad de recursos y esfuerzos humanos que se han realizado para intentar localizar al empresario, indicó que debe ser el Ministerio Fiscal el que analice si la conducta de Francisco Fernández Alvarez puede ser constitutiva de una infracción penal. En su opinión el comportamiento del empresario "puede ser moralmente reprochable, sobre todo si se piensa en el perjuicio causado a su familia", si bien no cree que haya incurrido en ningún tipo de infracción puesto que "todo el mundo tiene derecho a no ser localizado voluntariamente, además de que no ha habido ni una denuncia falsa ni una simulación de delito por su parte".