El propietario del Asador Guadalmina, José Eugenio Arias, ha manifestado su intención de aunar fuerzas, por lo que ha hecho un llamamiento al resto de los hosteleros del territorio nacional.
En caso de que le cerraran el local, ha dicho, se marchará de España y llevará su postura "a las máximas consecuencias", de forma que tampoco descarta acudir al Tribunal Constitucional, ya que, a su juicio, el Gobierno ha prohibido fumar por resultar incongruente la ley.
Además, ha agregado que, puesto que su restaurante -que advierte en varios carteles que no aplicará esta normativa haciendo uso de sus "derechos"- es un negocio privado, su propietario puede hacer lo que quiera dentro de él.
La Junta de Andalucía, mientras, estudia la tipificación del delito en el que ha podido incurrir el asador de Marbella que se ha negado a cumplir la "Ley antitabaco" y que ahora baraja transformarse en una sociedad gastronómica, en la que no tenga cabida la prohibición de fumar.
Fuentes de la delegación de Salud de este organismo autonómico han indicado que el incumplimiento de esta ley podría suponer una falta grave, que se penalizaría con multas de entre 601 y 10.000 euros.