Cristina Losada sospecha que el doctor Montes será "un juguete roto" en manos del PSOE

(Libertad Digital) Morfina roja, editado por Libros Libres, es el resultado de la investigación emprendida por la periodista  Cristina Losada para desentrañar las claves de las sedaciones del hospital de Leganés "Severo Ochoa", un caso que ha conmocionado a la opinión pública española.

 

El libro se centra en este caso, pero también aborda el debate de la eutanasia y los procesos que acabaron con la absolución del doctor Luis Montes, principal protagonista macabro de este caso. También cuenta la historia del Hospital Severo Ochoa de Madrid y de cómo "la mayoría, por no decir todo el equipo de urgencias que había cuando llega el doctor Montes en el año 2000 se fue marchando del hospital cuando fueron presionados, cuando fueron acosados, cuando tuvieron que convivir con ese tipo de prácticas médicas".

 

Cristina Losada ha contado con la colaboración de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias, AVINESA para llevar a cabo esta obra, esencialmente documental pero que cuenta con los mejores ingredientes periodísticos: un tema escabroso, que arroja muchas dudas y que cala hondamente en la opinión pública y un poder político que no sólo hace nada sino que es capaz de utilizarlo para su causa. Y es que en plena campaña electoral el PSOE lo utilizó para enarbolar su propia bandera.

 

Pero Losada ha explicado en la presentación que "es muy posible que el doctor Montes se convierta en uno de esos juguetes rotos que en un momento dado son utilizados para una campaña política por parte del Partido Socialista y al cabo de un tiempo resultan molestos, son demasiado incómodos y entonces no se sabe qué hacer con ellos".

 

El escritor y colaborador de Libertad Digital, Vázquez-Rial, lo define así: "Morfina roja, pese a su carácter esencialmente documental, como corresponde a todo buen trabajo periodístico, es una lectura apasionante. Quizá porque nos tiene por protagonistas a todos: todos somos Joseph K en este universo kafkiano, en el que nadie sabe por qué fue denunciado Montes por los mismos que, además de absolverlo, lo han elevado a los altares, sus altares, en los que se pretende sacrificar a cualquier débil chivo expiatorio que ocupe una cama en un hospital".