L D (Agencias) Luis Montes, que acudió a prestar declaración en la segunda jornada de comparecencias, llegó a la plaza que hay frente a los juzgados leganenses escoltado por agentes de Policía Nacional y Local que tuvieron que protegerle de los zarandeos y los gritos de "asesino, asesino" que le dirigieron unas 150 personas, en su mayoría familiares de víctimas y simpatizantes de AVINESA.
Al mismo tiempo, Montes fue apoyado y animado por un centenar de personas que, minutos antes, se habían concentrado también frente a los juzgados –entre ellos, tres concejales del Gobierno municipal de Leganés– para defender, con pancartas y gritos, la inocencia de los médicos del Severo Ochoa que esta semana han sido citados a declarar ante el juez, informa Europa Press.
Una decena de agentes policiales tuvo que cercar la entrada a los juzgados leganenses ante la tensión que se estaba viviendo, y que comenzó a las nueve de la mañana, cuando una treintena de personas formada por familiares de personas fallecidas en el Hospital Severo Ochoa y simpatizantes se colocaron en la escalinata de acceso a los juzgados, en el mismo lugar donde ayer los sindicatos, los partidos PSOE e IU, la Junta de Personal y las asociaciones vecinales se congregaron y extendieron sus pancartas.
Pasadas las nueve de la mañana, medio centenar de personas colocó pancartas con reclamos como "Familiares de las víctimas no estáis solos", "Comunidad de Madrid confiamos en ti" o "Simancas, el pueblo no te aguanta". Poco después, la llegada al lugar de los defensores de los médicos citados a declarar encrespó los ánimos de este grupo de personas.
Mientras tanto, la Asociación de Vecinos de Zarzaquemada 'El Polígono' colocó una pancarta junto a los familiares de las víctimas, y los responsables de esta asociación vecinal comenzaron a entonar gritos de "Lamela, dimisión, por fascista y por cabrón" y "Por la dignidad de nuestro hospital".
Policía mediadora
El otro colectivo (apoyado por concejales del PP local) respondió con pitidos y con gritos de "asesinos". La proximidad entre ambos grupos empeoró la situación hasta tal punto que la Policía Nacional tuvo que mediar para calmar los ánimos de ambos colectivos, que se habían ido incrementando hasta el medio centenar de componentes cada uno.
Tras la llegada de Montes, comenzaron los insultos y los conatos violentos que terminaron con empujones y la caída de dos personas por las escalinatas de acceso a los juzgados. Una de ellas tuvo que ser atendida en un centro de salud y, según fuentes del PP, denunciará la agresión ante el juzgado y presentará un parte de lesiones.
La portavoz del PP, Guadalupe Bragado, catalogó la situación en los juzgados como "un espectáculo bochornoso" provocado por el alcalde de Leganés, José Luis Pérez Ráez (PSOE), al convocar a todos los vecinos mediante un bando y publicidad a que acudiesen a los juzgados a defender a Montes. "Ha provocado un enfrentamiento entre vecinos", concluyó.
Mala praxis
Montes acudió a raíz del informe de la comisión designada por el Colegio de Médicos de Madrid, que detectó presunta mala praxis en varios casos. El abogado de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (que acudió como acusación popular), Rafael Martín Bueno, declaró antes de entrar al juzgado que "Montes tiene que explicar qué ocurría en su servicio de Urgencias y por qué a determinados pacientes, sin tratarles su enfermedad, se les aplicaba sedación con dosis bastante elevadas".
Según el letrado, los médicos del hospital leganense no pudieron explicar en la primera comparecencia de ayer "qué es lo que ha ocurrido". Resumió que "ellos se basan en una serie de parámetros en las historias clínicas que el Colegio de Médicos ya estableció como mala praxis". Por su parte, la presidenta de AVINESA, María Antonia Moral, manifestó que espera que Luis Montes "diga la verdad y que responda a las preguntas del abogado de la acusación popular".
Mientras, el médico que declaró ayer, Miguel López Varas, consideró que "los pacientes sedados estaban todos en estado de agonía". Añadió que "como no había una probabilidad razonable de que esos pacientes respondieran al tratamiento que ya se les había puesto, y estaban en una situación de intenso sufrimiento, son considerados como pacientes en los que está indicada la sedación".