El doble casco de los petroleros no es la solución para evitar catástrofes como la del Prestige

En este sentido, explicó que hasta el momento no ha encontrado a ningún experto o responsable "que me diga que con doble casco estaremos a salvo de futuras catástrofes". Algunos dicen que incluso puede ser peligroso por la presión que sufre el crudo y además las inspecciones son extremadamente complicadas, dijo Landrain, que sin embargo reconoció que también se han dado casos en los que el doble casco ha evitado accidentes.

El subdirector de la autoridad marítima de Bahamas -país de bandera del hundido petrolero Prestige-, el capitán Steven Clinch, afirmó asimismo que "el doble casco no es la panacea". "El doble casco tiene la misma resistencia que un monocasco, ya que lleva la misma cantidad de acero pero repartido en dos cascos", señaló Clinch, que es el responsable principal de la investigación desarrollada por las autoridades de Bahamas a raíz de la catástrofe del Prestige frente a las costas gallegas.

Edouard Landrian afirmó que hay que mejorar la coordinación de las diferentes políticas que tratan del mar y consideró que cierto tipo de inversiones muy altas deben ser asumidas por la UE, como los remolcadores de gran potencia o los sistemas de compensación financiera para los lugares de refugio por la contaminación que sufrirán. Además, señaló la necesidad de disponer de navíos de mejor calidad, aumentar la formación de las tripulaciones y la cantidad de aviones de vigilancia y abogó por la creación, a nivel europeo, de una autoridad independientes que decida dónde llevar un barco en peligro.

En la sesión de este lunes también compareció el director técnico de la empresa española Repsol, Ramón Hernán, que explicó el método elegido por esta compañía para sellar el Prestige y recuperar las 14.000 toneladas de crudo que aún hay en su interior. Hernán indicó que Repsol presentará a las autoridades españolas la recomendación sobre el método elegido "lo antes posible" para que, una vez sea aprobada oficialmente, se puedan iniciar los trabajos en primavera de manera que estén finalizados en verano.