(Libertad Digital) Para el director de comunicación del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, localidad madrileña gobernada por Izquierda Unida, es necesario "abroncar" a los votantes del Partido Popular, "aplicar sanciones administrativas" a sus militantes, "entrullar y torturar" a sus dirigentes e incluso "ilegalizar" el partido. De hecho, Royo-Villanova no duda en asegurar que "es una pena que no lo permita la ley". En su opinión, esta persecución al partido popular es una exigencia del "sentido común, la dignidad y el buen gusto".
Todas estas afirmaciones las hace en las 10 primeras líneas de un artículo que viene a ser un argumentario, que tiene como objetivo acusar a los gobiernos de Aznar de ceder al chantaje etarra, con el acercamiento de presos durante el secuestro del funcionario de prisiones Ortega Lara. En cambio, el artículo no refleja que el Ortega Lara fue liberado gracias a una operación de la Guardia Civil y que, en su primera aparición pública en televisión (en el estreno de Sánchez Dragó al frente del Diario de la Noche de Telemadrid), reconocía que, cuando saludó a Jaime Mayor Oreja, tras su liberación, le dijo "entiendo que no hayan negociado".