L D (EFE) El pasado jueves, el Tribunal Superior de Londres emitió un mandamiento judicial en ese sentido con carácter temporal que expiraba este lunes, pero los abogados del "Daily Mirror" se comprometieron a mantenerlo de forma permanente.
La reina Isabel II había reclamado ese requerimiento judicial para impedir que Ryan Parry, el periodista que se infiltró como criado en Buckingham con referencias falsas, siguiese publicando revelaciones sobre la vida de la Familia Real. Coincidiendo con la llegada a Londres del presidente de EEUU, George W. Bush, en visita de Estado, el "Daily Mirror" publicó durante dos días, el 19 y el 20 de noviembre, informaciones y fotografías acerca de la escasa seguridad de la Casa de Windsor.
En sus artículos, el periodista mantuvo que hubiera podido envenenar a la reina si hubiera querido, pues a menudo le servía el desayuno, y que no había seguridad suficiente en torno a la Casa Real británica. Ahora el "Mirror" se ha comprometido a no publicar de nuevo las fotos e informaciones divulgadas, a no hacer más revelaciones y a pagar los costes legales de la demanda, estimados en unos 35.000 euros.
Además, el periodista y el diario acordaron entregar todas las fotografías no publicadas y otro tipo de material, así como destruir cualquier información no divulgada. El abogado Richard Spearman, que representó al "Mirror", explicó este lunes que el diario ha decidido aceptar ese mandamiento judicial permanente para evitar "una larga batalla judicial con su Majestad".
La reina Isabel II había reclamado ese requerimiento judicial para impedir que Ryan Parry, el periodista que se infiltró como criado en Buckingham con referencias falsas, siguiese publicando revelaciones sobre la vida de la Familia Real. Coincidiendo con la llegada a Londres del presidente de EEUU, George W. Bush, en visita de Estado, el "Daily Mirror" publicó durante dos días, el 19 y el 20 de noviembre, informaciones y fotografías acerca de la escasa seguridad de la Casa de Windsor.
En sus artículos, el periodista mantuvo que hubiera podido envenenar a la reina si hubiera querido, pues a menudo le servía el desayuno, y que no había seguridad suficiente en torno a la Casa Real británica. Ahora el "Mirror" se ha comprometido a no publicar de nuevo las fotos e informaciones divulgadas, a no hacer más revelaciones y a pagar los costes legales de la demanda, estimados en unos 35.000 euros.
Además, el periodista y el diario acordaron entregar todas las fotografías no publicadas y otro tipo de material, así como destruir cualquier información no divulgada. El abogado Richard Spearman, que representó al "Mirror", explicó este lunes que el diario ha decidido aceptar ese mandamiento judicial permanente para evitar "una larga batalla judicial con su Majestad".