El crucero averiado cerca de Menorca recupera dos de sus motores y pone rumbo a Cagliari (Cerdeña)

L D (EFE) El crucero "Gran Voyager", que explota la compañía española Iberojet, ha perdido parte de sus motores la mañana de este lunes, al afrontar una fuerte tormenta que se está registrando en aguas del Mediterráneo en una zona comprendida entre Túnez y Menorca, según fuentes de la empresa. No obstante poco antes de las 14.00 horas del lunes la tripulación pudo poner en marcha dos motores manualmente. Eso ha permitido al capitán girar el barco para tener el viento y las olas en popa para estabilizar la situación del barco, lo que hace posible avanzar a una velocidad de entre 10 y 12 nudos.

Fuentes de Iberojet añadieron que en el crucero van 474 pasajeros y 317 tripulantes, y que la "situación se encuentra bajo control, al conseguir maniobrar el barco por sí mismo".

La situación actual del mar no permite que el "Grand Voyager" pueda acercarse al puerto de Mahón (Menorca) para atracar, por lo que "se está hablando con Salvamento Marítimo a qué puerto se puede dirigir el crucero". Por ello se encuentra camino del puerto de Cagliari.

Por su parte Salvamento Marítimo indicó que la "avería registrada ha sido la rotura de parte de las máquinas", lo que ha motivado que el barco lanzase un SOS que ha sido recogido por los servicios de salvamento de Francia y de España. También añadieron que en la zona se está registrando un fuerte temporal, que es el que ha causado la avería de los motores, aunque según las comunicaciones emitidas desde el barco y recibidas por salvamento, indican que aun funciona uno de ellos.

 

 

Hacia la zona, se dirigen dos remolcadores del Servicio de Salvamento Marítimo de España, así como dos helicópteros, uno especializado en salvamento (Helimar) y otro de la armada, en una operación coordinada con el servicio de Salvamento Marítimo de Francia.

El Grand Voyager es un moderno crucero, considerado por la empresa como el "más rápido del mundo", tiene 180 metros de eslora, 26 de manga, alcanza una velocidad de crucero de 28 nudos, y su capacidad es de 836 pasajeros y 360 tripulantes.

El crucero realizaba un viaje por el Mediterráneo, con salida y llegada a Barcelona, visitando Livorno, Civitavecchia, Mesina, Dubrovnik, Malta y Túnez.

 

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, mantiene contacto permanente con la Dirección de Salvamento Marítimo para poner a su disposición todos los medios necesarios que garanticen la seguridad de pasajeros y tripulación del buque averiado.