(Libertad Digital) Según informa en un comunicado la UDE, "el sectarismo de la mayoría de izquierdas en el Consejo Escolar del Estado –mayoría que resulta del cambio de Gobierno en 2004– está protagonizando auténticos disparates en el seno de este órgano consultivo".
La asociación estudiantil explica que "en el último Pleno del organismo, el Consejo Escolar rechazó propuestas de UDE que hacían referencia al cumplimiento de la Ley, rechazó incluir a Cervantes en las enseñanzas mínimas de Literatura, a los Reyes Católicos en Historia y los representantes del Ministerio de Educación votaron contra dos propuestas de UDE defendidas por el propio Gobierno: invertir 1000 millones de euros en la educación infantil de 0-3 años (programa electoral del PSOE) y liberalizar los precios de los libros de texto (Ley del Ministerio de Cultura)".
Asimismo, resaltan que "los medios de comunicación se han hecho eco de una serie de valoraciones estrictamente ideológicas aprobadas por la mayoría “progresista” del Consejo Escolar, entre las cuales está que el Estado se ocupe de la educación afectivo-sexual de los niños sin el consentimiento previo de las familias, pues se alude a que sólo la escuela pública puede garantizar la "igualdad real" (discriminando así a la educación privada y al papel de las familias). Además, el Consejo Escolar propone la contratación de trabajadores sociales y mediadores para la solución de conflictos de disciplina y familiares.
El Presidente de UDE, Álvaro Vermoet, consejero del Consejo Escolar del Estado que rechazó dicho Informe y presentó varios votos particulares al mismo, cree que "este tipo de valoraciones –cuya lógica llevaría a que el Estado asuma la tutela de todos los niños de España– se corresponden a planteamientos radicales, de extrema izquierda, que nada tienen que ver con la mejora del sistema educativo".
Insiste en que "más bien al contrario, puesto que un mediador entre el alumno que incumple las normas de un centro y el profesor que debe garantizar su cumplimiento no hace sino socavar la autoridad del profesor. Además, UDE cree que la contratación de trabajadores sociales no mejorará la educación ni la convivencia, y sólo servirá para aumentar el gasto público y desplazar al profesor".