El consejero de Interior de Baleares jura "con la Biblia en la mano" que jamás avisó al ex alcalde de Andratx de su detención

L D (Europa Press) El popular José María Rodríguez, que compareció este viernes ante la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlamento a petición del Gobierno mallorquín para despejar cualquier "sombra de duda" sobre su actuación política en relación a la supuesta trama de corrupción en Andratx investigada por la Fiscalía, aseguró que tuvo conocimiento de la detención y del registro realizados en el Consistorio mallorquín a través del jefe de la Policía Local del municipio, sobre las 10:00 horas de ese mismo día, cuando éstos ya se estaban produciendo.

 

Asimismo, confirmó que, efectivamente, realizó una llamada al fiscal jefe del TSJB, Bartomeu Barceló, el día 29 de noviembre, para  decirle que se estaba produciendo un nuevo registro de la Guardia Civil en el Ayuntamiento "sin mandamiento judicial", ya que éste sólo amparaba las intervenciones para los días 27 y 28. Rodríguez fue avisado de este hecho por el regidor 'popular', Sebastia Reus, durante su reunión con los miembros del PP de Andratx.

 

Por otra parte, el consejero pidió disculpas a los ciudadanos por sus "errores" cometidos, según dijo, al haber confiado en la palabra de Hidalgo "creyéndole víctima de un acoso político", haber creído "en la sinceridad" sin valorar la "erosión que los hechos supondrían para su partido" y por las "declaraciones desafortunadas" que, según aseveró, hizo al sentirse objeto de un "cerco injusto y demoledor". "Ni hoy es lunes, ni volverá a serlo jamás", apostilló.

 

El consejero se refirió a las reuniones mantenidas por Hidalgo con el presidente del Gobierno autonómico, Jaume Matas, y con él mismo el sábado 25 de noviembre. Según explicó, el entonces alcalde había solicitado el miércoles 22 un encuentro urgente con Matas. La cita fue concertada para el 23 y pospuesta por motivos de agenda para el lunes 27. Ante este aplazamiento, Hidalgo, relató el consejero, trató de hablar telefónicamente con el jefe del Ejecutivo autonómico. Según dijo, Matas encargó al consejero que averiguara el motivo de la insistencia. De ahí se derivó el primer encuentro entre Rodríguez e Hidalgo en el que, siempre según Rodríguez, éste le transmitió su "inquietud" porque "notaba que le estaban realizando un seguimiento" y su sospecha de una posible imputación el lunes 27.

 

Ante la información que Hidalgo le expresó, y a la vista de que el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, había visitado Mallorca el viernes 24, Rodríguez dio "cierta veracidad" a las sospechas de Hidalgo acerca de la fecha prevista para la imputación (lunes 27), víspera del Pleno del Parlamento que se produciría el martes. Según explicó el consejero, por este motivo consideró "conveniente" que el presidente del partido recibiera "personalmente" las explicaciones del ex alcalde y "le ratificara mi advertencia de que, si se producía la imputación, debería dimitir como alcalde y salir del PP", prosiguió.

 

 

La reunión con Matas el sábado 25 fue, según Rodríguez, "breve". En ella Hidalgo le transmitió a Matas su propósito de dimitir como primer edil si se desencadenaban los hechos que sospechaba e "incluso" dejó en manos del presidente su destitución si consideraba que la situación existente en ese momento ya perjudicaba la imagen de la institución y los ideales del PP. "A la salida de la reunión, Hidalgo y yo nos emplazamos para el lunes con la declaración de dimisión lista. Quedamos en que hablaríamos con su abogado, Rafael Perera, para que pudiera conocer los extremos del auto y su defensa, si éste llegaba a dictarse", añadió Rodríguez en la Cámara.

 

También hizo referencia el consejero a la conversación telefónica que mantuvo con el ex primer edil la misma mañana de la detención. En este sentido, mantuvo que "en ningún momento de la transcripción se halla ninguna prueba de que todo lo explicado no sea cierto, sino todo lo contrario", subrayó el consejero. Por otra parte, señaló con respecto a su agenda personal del día 27, que llama la atención el hecho de que, tras la reunión con Hidalgo del sábado 25, mantuvo un viaje previsto a Menorca. En su opinión, el hecho de que no alterara la agenda demuestra que "desconocía el alcance de los acontecimientos que iban a producirse".

 

Por otro lado, insistió en la "sorpresa y estupor" manifestada por el conjunto del PP y del Gobierno balear la mañana de las detenciones ante el desarrollo de los hechos, la dimensión "inusual" del despliegue policial, la presencia "anticipada" de algunos medios y el "gran eco" que se hizo la prensa de lo ocurrido. También señaló la "paradoja" en la que cayeron, según dijo, alguno de esos medios, al anunciar en titulares que el Gobierno alertó a Hidalgo de su arresto, mientras afirmaron en el interior que la operación judicial se había adelantado del 4 de diciembre al 27 de noviembre porque los afectados ya se sabían vigilados desde tiempo atrás. 

 

Rodríguez reprochó el "escaso respeto" a la presunción de inocencia a la obliga la Constitución y que, aseguró, se le ha negado por parte de algunas fuerzas políticas, "en el ejercicio de su mejor campaña proselitista", y de algunos medios de comunicación que, agregó, "han preferido un buen titular, aunque falso, al contraste y la objetividad la que se deben". Finalmente, recalcó la diferencia entre su cargo de conseller de Interior, en calidad de lo cual compareció hoy ante los diputados, y de secretario regional del PP, ya que en condición de responsable del partido se reunió y habló con Hidalgo.