L D (EFE) Con los únicos votos a favor de IU-ICV, ERC, algunos apoyos del Grupo Mixto, la abstención del PNV y la oposición de CiU, PP y PSOE, la Cámara rehusó la iniciativa, que planteaba la despenalización para aquellas personas que "provoquen o colaboren en la muerte de otros de manera activa o con actos necesarios o directos pero siempre que haya una petición expresa del enfermo".
La diputada proponente de ERC, Rosa Bonás, argumentó que igual que existe el derecho a una vida digna, existe el derecho a vivirla dignamente hasta el final, "una persona tiene derecho a decidir a no vivir una vida vegetativa, no consciente, no autónoma". "Lo que planteamos -dijo- es la necesidad de una nueva legislación que permita a la persona que así lo desee a ejercer su derecho a dimitir de su propia vida, en el supuesto de que sufra una enfermedad irreversible, que le causa graves sufrimientos, difíciles de soportar o que le incapacite de manera general para valerse por si misma".
En su intervención, la diputada del PSOE, Pilar Grande Pesquero, señaló que el actual Código Penal es el menos riguroso de los habidos en España respecto a esta cuestión, e indicó que la última reforma del texto en 1995 dejó sin reproche penal algunas conductas. Tras señalar como absolutamente necesario el establecimiento de las debidas garantías y cautelas en la cuestión, la diputada ofreció un acuerdo de su grupo "para el procedimiento y método parlamentario que nos conduzca a una discusión serena y profunda" y que acabe en un consenso social y político. Opinó asimismo que cuando se acometa la prevista revisión del Código Penal sea el "momento oportuno" de plantear dicho debate.
La diputada proponente de ERC, Rosa Bonás, argumentó que igual que existe el derecho a una vida digna, existe el derecho a vivirla dignamente hasta el final, "una persona tiene derecho a decidir a no vivir una vida vegetativa, no consciente, no autónoma". "Lo que planteamos -dijo- es la necesidad de una nueva legislación que permita a la persona que así lo desee a ejercer su derecho a dimitir de su propia vida, en el supuesto de que sufra una enfermedad irreversible, que le causa graves sufrimientos, difíciles de soportar o que le incapacite de manera general para valerse por si misma".
En su intervención, la diputada del PSOE, Pilar Grande Pesquero, señaló que el actual Código Penal es el menos riguroso de los habidos en España respecto a esta cuestión, e indicó que la última reforma del texto en 1995 dejó sin reproche penal algunas conductas. Tras señalar como absolutamente necesario el establecimiento de las debidas garantías y cautelas en la cuestión, la diputada ofreció un acuerdo de su grupo "para el procedimiento y método parlamentario que nos conduzca a una discusión serena y profunda" y que acabe en un consenso social y político. Opinó asimismo que cuando se acometa la prevista revisión del Código Penal sea el "momento oportuno" de plantear dicho debate.