L D (Agencias) El Ejército afirmó que las informaciones preliminares provenientes de Blangladesh apuntan a que el violento huracán Sidr ha causado cerca de 1.723 muertos y daños "extremadamente graves" a su paso por el poblado país asiático. El subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes, explicó que la organización ha preparado "varios millones de dólares" de su fondo de emergencias para responder a las consecuencias de la tormenta, cuya magnitud exacta se evalúa junto al Gobierno de Bangladesh.
Al menos unas 20.000 viviendas han quedado afectadas y alrededor de 30.000 familias han resultado damnificadas, a lo que se unen unas 150 embarcaciones pesqueras, cuyo paradero se desconoce su paradero, según cifras de la ONU. "Debido a la falta de electricidad y las dificultades en las comunicaciones en gran parte del país, las estimaciones están en una fase preliminar", dijo Holmes, quien indicó que la cifra de víctimas va a aumentar, "a medida que llega información de las zonas más remotas".
El huracán llegó a Bangladesh en la noche del jueves y arrasó la línea de costa, con vientos de 240 kilómetros por hora que causaron una elevación del nivel del mar de cinco metros y la destrucción de construcciones, árboles y el tendido eléctrico. Holmes destacó que "los peores daños los causaron las altas olas y la subida del nivel del mar, que inundó tres ciudades de la costa, que suman una población de 700.000 personas".
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han desplazado equipos a la zona, a la que se han enviado raciones de comida para unas 400.000 personas. A pesar de la alta cifra de muertos, Holmes consideró que los preparativos en los días anteriores a la llegada del ciclón permitieron salvar vidas, si se compara con los cientos de miles de muertos que este tipo de tormentas han causado en el pasado. Según anunció la Cruz Roja Internacional, unos 3,2 millones de personas fueron evacuadas el jueves en 15 distritos de Bangladesh en previsión de los destrozos del Sidr, aunque de ellas sólo 620.000 pudieron alojarse en refugios especiales, mientras que los demás simplemente salieron de sus casas hacia tierras más altas.