L D (EFE) En declaraciones a Catalunya Radio recogidas en un comunicado de la emisora, la tercera teniente alcalde de Barcelona y pareja del consejero de Interior catalán, Joan Saura, ha calificado de "error" que la ocupación se regule por el Código Penal en vez de hacerlo por la vía civil y ha asegurado que no hay "un único movimiento okupa". La concejal de ICV, Imma Mayol, ha lamentado que se asocie el movimiento okupa "con los violentos, porque no es verdad", ya que, según ha dicho, en Europa los okupas han tenido la "capacidad" de poner de manifiesto la vulneración del derecho a la vivienda y la "posibilidad o necesidad de espacios culturales autogestionados".
Preguntada sobre si hay "okupas buenos y malos", la teniente de alcalde ha respondido: "Puede que sí. Es la manera más simple que tengo de contestar a su pregunta". Imma Mayol también ha afirmado que no ve "tan grave" que se pueda hacer un "uso social" de espacios e inmuebles que están vacíos desde hace tiempo "si se hace en condiciones" y no generan problemas de convivencia.
Al respecto, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, señaló que ser okupa "no es igual a alguien que va siempre en contra de la convivencia, aunque es evidente que hay 'okupas' que sí que van en contra, al igual que personas que no son okupas". Hereu aseguró que la obligación del Ayuntamiento de Barcelona es "tratar de favorecer las condiciones de convivencia" en la ciudad y aseguró que su "adversario" es "el que afecta negativamente a la convivencia, sea okupa o no".
Recomiendan echar a los okupas sin avisar a la Policía
El presidente de la Asociación de Propietarios de Cataluña, Lluís Miquel Pahissa, echó de uno de sus pisos hace unas semanas a unos ocupantes que se instalaron de forma ilegal, sin acudir a la policía ni a la Justicia, y ha recomendado a los dueños que se encuentren en esa situación que hagan lo mismo. "Aproveché que no estaban, avisé a un cerrajero, cambiamos la cerradura y con los albañiles blindamos el interior del piso para que no pudieran volver a entrar", ha explicado en declaraciones a Efe-Tv Pahissa, que es propietario de una finca de vecinos situada en la calle Urgell de Barcelona.
Pahissa conoce personalmente a Carles Veiret, el propietario que este jueves ha denunciado la ocupación ilegal de su vivienda, porque es el propietario de la finca colindante al número 72 de la calle Urgell, en cuyo principal primera están instalados cuatro chilenos que, pese a estar imputados por ocupación ilegal y usurpación de agua y luz, siguen viviendo en el piso.
El presidente de la Asociación de Propietarios ha explicado que hace un mes y medio, durante la rehabilitación de su finca, situada en el número 70 de la calle Urgell, un día los albañiles se dieron cuenta de que alguien se había instalado en el piso principal primera y que había cambiado la cerradura. En vez de avisar a la Policía, Pahissa optó por esperar a que los ocupantes no estuvieran dentro de la vivienda, avisó a un cerrajero y con su equipo de albañiles blindó el piso por dentro para que no pudieran volver a entrar.
"A nivel legal, nosotros nos ventilamos las cosas porque en este país no se puede llamar a nadie", ha señalado Pahissa, partidario de arreglar estas situaciones sin avisar a los Mossos d'Esquadra "porque tienes que demostrar que eres el propietario, como si en este país no pagásemos IBI o no hubiese un registro de la propiedad". Pahissa ha denunciado también que en la finca que están rehabilitando ha habido gente viviendo en la escalera y en la terraza superior y no descarta que los ocupantes ilegales de la vivienda de Vairet sean los mismos que él desocupó de su piso hace un mes y medio.