L D (EFE) Según informó Telecinco en un comunicado, Ramona Maneiro admitió este lunes en "El programa de Ana Rosa" por primera vez su participación directa en la muerte de Ramón Sampedro y reconoció que le puso "el vaso con la pajita" en el que se había disuelto cianuro en agua y que también preparó el vídeo en el que Sampedro grabó su muerte y exculpó a las personas de su entorno.
Miguel Bajo recordó que la causa en la que él defendió a Ramona Maneiro fue archivada en 1999 por un Juzgado de Ribeira (La Coruña) porque no se conocía al autor de los hechos. Miguel Bajo explicó que el Juzgado encargó a la Guardia Civil la práctica de una diligencia consistente en comprobar si era de Ramona Maneiro la voz que se oía en la grabación de la muerte de Ramón Sampedro. Añadió que la Guardia Civil contestó que no era posible realizar tal comprobación porque la calidad de la cinta no era suficiente para su identificación, tras lo cual el Juzgado archivó la causa al no probarse quién fue quien ayudó a morir a Sampedro.
Bajo, que es catedrático de Derecho, aseguró que las declaraciones efectuadas ahora por Ramona Maneiro no tienen trascendencia penal para ella pues las penas relacionadas con una muerte eutanásica van de seis meses a dos años y medio y prescriben a los tres años, por lo que no hay posibilidades de proceder contra ella.
El letrado considera que lo que le ha llevado a Ramona Maneiro a efectuar estas manifestaciones es "continuar con la lucha de Sampedro por despenalizar la eutanasia". Añadió que "le ayuda por amor y porque comparte las razones de su lucha, motivo por lo que da este paso ahora". Miguel Bajo recordó la película sobre el caso y las peticiones formuladas por políticos y personas del Derecho.
Miguel Bajo recordó que la causa en la que él defendió a Ramona Maneiro fue archivada en 1999 por un Juzgado de Ribeira (La Coruña) porque no se conocía al autor de los hechos. Miguel Bajo explicó que el Juzgado encargó a la Guardia Civil la práctica de una diligencia consistente en comprobar si era de Ramona Maneiro la voz que se oía en la grabación de la muerte de Ramón Sampedro. Añadió que la Guardia Civil contestó que no era posible realizar tal comprobación porque la calidad de la cinta no era suficiente para su identificación, tras lo cual el Juzgado archivó la causa al no probarse quién fue quien ayudó a morir a Sampedro.
Bajo, que es catedrático de Derecho, aseguró que las declaraciones efectuadas ahora por Ramona Maneiro no tienen trascendencia penal para ella pues las penas relacionadas con una muerte eutanásica van de seis meses a dos años y medio y prescriben a los tres años, por lo que no hay posibilidades de proceder contra ella.
El letrado considera que lo que le ha llevado a Ramona Maneiro a efectuar estas manifestaciones es "continuar con la lucha de Sampedro por despenalizar la eutanasia". Añadió que "le ayuda por amor y porque comparte las razones de su lucha, motivo por lo que da este paso ahora". Miguel Bajo recordó la película sobre el caso y las peticiones formuladas por políticos y personas del Derecho.