L D (EFE) El presidente del Tribunal, Stephane Goux, fue quien se dio cuenta de la situación y llamó la atención a su abogado Xavier Magnée a quien dijo: "señor Magnée, su cliente se está durmiendo".
El abogado, que atribuyó esta circunstancia a la falta de sueño, estaba, por su parte, intentado comunicarse con Dutroux a través del teléfono, pues el acusado se encuentra detrás de un cristal blindado. La actitud de Dutroux causó malestar en los padres de An Marchal, una de las jóvenes asesinadas.
Esta actitud no beneficiará a Dutroux, considerado el enemigo público número uno en Bélgica, acusado del secuestro en 1996 de seis personas, cinco de ellas menores, de las cuales cuatro murieron como resultado de las violaciones, torturas o malos tratos infligidos. Sólo dos de las víctimas, Sabine Dardenne y Laeticia Delhez, liberadas tras la captura y confesión de Dutroux, podrían comparecer en el juicio, que se anuncia largo y extremadamente penoso para ellas.
El abogado, que atribuyó esta circunstancia a la falta de sueño, estaba, por su parte, intentado comunicarse con Dutroux a través del teléfono, pues el acusado se encuentra detrás de un cristal blindado. La actitud de Dutroux causó malestar en los padres de An Marchal, una de las jóvenes asesinadas.
Esta actitud no beneficiará a Dutroux, considerado el enemigo público número uno en Bélgica, acusado del secuestro en 1996 de seis personas, cinco de ellas menores, de las cuales cuatro murieron como resultado de las violaciones, torturas o malos tratos infligidos. Sólo dos de las víctimas, Sabine Dardenne y Laeticia Delhez, liberadas tras la captura y confesión de Dutroux, podrían comparecer en el juicio, que se anuncia largo y extremadamente penoso para ellas.
Otros acusados
En el banquillo Dutroux no se sienta solo, pues también están acusados de los hechos su ex mujer Michelle Martin y su presunto cómplice Michel Lelievre, además del empresario Michel Nihoul, el único que comparece en libertad.
El inicio del proceso estuvo marcado hoy por una carta dirigida por Dutroux a la cadena de televisión flamenca VTM, en la que minimizó su responsabilidad ante los hechos al asegurar que sólo fue un pequeño eslabón de un red mafiosa belga en la que Nihoul desempeñaba un papel clave. La gran incógnita que la larga instrucción no ha logrado despejar, y sobre la que el juicio abierto debería arrojar luz, es precisamente si Dutroux y sus compinches actuaron solos o formaban parte de una red de pederastia y criminalidad más amplia, que se benefició tal vez de protección en círculos del poder.
En el banquillo Dutroux no se sienta solo, pues también están acusados de los hechos su ex mujer Michelle Martin y su presunto cómplice Michel Lelievre, además del empresario Michel Nihoul, el único que comparece en libertad.
El inicio del proceso estuvo marcado hoy por una carta dirigida por Dutroux a la cadena de televisión flamenca VTM, en la que minimizó su responsabilidad ante los hechos al asegurar que sólo fue un pequeño eslabón de un red mafiosa belga en la que Nihoul desempeñaba un papel clave. La gran incógnita que la larga instrucción no ha logrado despejar, y sobre la que el juicio abierto debería arrojar luz, es precisamente si Dutroux y sus compinches actuaron solos o formaban parte de una red de pederastia y criminalidad más amplia, que se benefició tal vez de protección en círculos del poder.